M.J.PÉREZ-BARCO
«¿Cuántos de vosotros no tenéis móvil?». Así comienza una charla sobre acoso escolar y ciberbullying impartida por agentes de la Unidad de Participación Ciudadana de Madrid de la Polícía Nacional a
un escolares de un colegio público de la ciudad. Entre los 20 chicos y
chicas de once años que están presentes, sólo uno no tenía móvil y sólo
dos no estaban en redes sociales. Una pregunta parecida tuvo muy
diferente respuesta entre un grupo de 60 padres a los que la
inspectora-jefe de esta unidad, Esther Aren, también ofreció una charla
sobre el mismo asunto: «¿Cuántos tienen Twitter? Sólo dos levantaron la mano», afirma.
Entre sus funciones, la Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional se ocupa de prevenir el acoso escolar. Los agentes acuden a diario a dar charlas
sobre este asunto a los colegios que lo solicitan. Y es ahí donde lo
detectan. «Siempre aparece algún niño que se identifica con esa
situación, bien porque sea la víctima o el que acosa. Esto no son cosas de niños, son comportamientos que pueden llegar a ser delitos», explica Esther Aren. «Hoy día no hay ningún colegio en España donde no exista ciberbullying —asegura—. Todos los chicos tienen perfiles en las redes sociales que los padres no conocen y el colegio no controla».
En todas las comisarías de España hay un delegado de
Participación Ciudadana, una figura preventiva cuya función es asesorar
al ciudadano. «Nosotros vemos el problema —explica Aren—, detectamos si
hay o no delito. Si el acoso está empezando vamos al colegio a dar una
charla preventiva. En el 80% de los casos el bullying se detiene. En
cuanto los chicos se dan cuenta de que tienen comportamientos que
pueden llegar a ser un delito y conocen las consecuencias de su acción,
dejan de maltratar. Si el acoso está ya avanzado intervenimos,
acompañamos a la víctima a denunciar, investigamos si ha llegado a las
redes sociales...».
Desconocimiento
Las charlas de esta unidad también van dirigidas a
profesores, padres, incluso a los inspectores educativos... «Hay mucho
desconocimiento» sobre el bullying, asegura Aren. De hecho, «muy pocos
casos se denuncian —dice—, y los que lo hacen no pueden demostrarlo. De
ahí la importancia de que los padres recojan pruebas». No obstante, el
número de denuncias por acoso crece: en 2013, Policía Nacional, Local,
Guardia Civil y Policía Foral de Navarra recogieron 800 denuncias de víctimas de acoso escolar de 6 a 17 años. El pasado año fueron 864.
«Los padres debe estar atentos a cualquier cambio en su
hijo —advierte Aren—: si empeora las notas, si tiene peor carácter... Y
preguntar en el colegio para saber más. Luego a sus amigos, seguro que
alguno empatiza y dice algo. Y los padres tienen que hacer un esfuerzo
por aprender a manejarse en las redes».
ABC, Jueves 19 de febrero de 2015
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