PALOMA DELGADO GORDO
Volka, Bau, Pipa y Lana son 4 perros de distintas razas
y mezclas, que,desde hace unas semanas, acuden a un CRAE, un Centro de
menores tutelado de Barcelona dentro del programa "Buddies" que ha
puesto en marcha la fundación Affinity y la Generalitat de Catalunya para, a través de los animales, mejorar aspectos emocionales, comunicativos y de convivencia.
Maribel Vila, técnica de terapias asistidas con
animales de compañía de la Fundación Affinity cuenta que la idea es
trabajar varios aspectos: el físico, el emocional, el social. Los niños
deben adiestrar a los perros y siempre premiarles por lo bueno que
hagan. Al tiempo los niños reciben respeto y alegría siempre. Los niños
ganan autoestima y confianza.
No es la primera vez que la Fundación pone en marcha un programa de
Intervención Asistida con Animales de Compañía (IAA). En el año 1993 y
junto con el Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya se
implantó en los centros penitenciarios un programa pionero en el mundo
que consistía en la introducción de perros dentro de los Centros
penitenciarios. En él, los internos trabajaban en el adiestramiento de
animales para así aprender nuevos conocimientos, mejorar su autoestima y
su integración en la sociedad. Este proyecto continua en la actualidad con 14 Centros Penitenciarios y 33 perros que viven y normalizan las instituciones penitenciarias.
Jordi Muner, responsable de
planificación y evaluación de la DGAIA(Dirección General de Atención a
la Infancia y adolescencia nos comenta que los niños han vivido
situaciones de maltrato, negligencia, abandono o falta de atención de
sus familias y que requieren necesidades educativas especiales. Tienen
gran falta de autocontrol y de habilidades sociales y que el objetivo
con la terapia con los animales es que sirva para encontrar una vía de
conexión o expresión con los chavales. Los chicos no perciben que se les
esté enseñando a aumentar la confianza en sí mismos, a trabajar la
empatía y a ser más tolerantes a la frustracción.
El contacto con un perro, con el cual se ha establecido un vínculo
afectivo, hace que liberemos oxitocina (la hormona relacionada con el
placer), endorfinas (un neurotransmisor relacionado con la felicidad y
el bienestar) y reduce los niveles de cortisol en sangre, este último
indicador fisiológico del estrés.
CADENA SER, 05/02/2015
Imagen: Diego&Nole&CopoCopito
Comentarios
Publicar un comentario