Ir al contenido principal

¿Qué papel juegas en la educación TIC de tus hijos?

SAPOS Y PRINCESAS
Exploradores, Guardianes y Jedis. A cada edad, tu rol como responsable en la educación tecnológica de tus hijos cambia. De la mano de la ONG Padres 2.0, descubre qué papel debes desempeñar en la educación tecnológica de tu hijo.

Hasta los 9 años: Explorador

Tu hijo no puede visitar ninguna web de Internet, ni jugar con ninguna APP que tú no hayas revisado previamente, es decir, en tu papel como explorador te has anticipado a los riesgos y has marcado el camino a seguir para proporcionarle sólo entornos 100% seguros en los que pueda jugar y descubrir sin ningún riesgo y en los que no va a necesitar filtros parentales tecnológicos porque siempre irá de tu mano. Va a descubrir Internet y las TIC a través de ti, tú eres quien le dirige y le guía en sus primeros pasos por el ciberespacio. En las últimas edades de esta etapa también le enseñas los códigos de edad de los programas de TV como de los videojuegos (código PEGI) y le hablas de los contenidos que son adecuados a su edad. A estas edades procúrale experiencias lúdicas. La mejor TV y el mejor videojuego eres tú.

Entre 10 y 13 años: Guardián

En este periodo, ya puedes ir "soltándole de la mano" en Internet. Ahora descubrís webs de Internet, APPs y videojuegos juntos. Le enseñas las primeras reglas y normas a tener en cuenta en el uso de la tecnología, como por ejemplo tiempo de uso, horario de juego o en qué lugares de la casa puede o no puede conectarse. Tu labor es la de controlar y supervisar. Vas siempre a su lado y corriges si se sale del camino. Le ofreces experiencias lúdicas y formativas. Estableces los primeros filtros y siempre te da cuenta de lo que ve y hace en Internet, con la misma naturalidad que comentáis cómo ha ido el día en el cole o le cuentas qué tal tu jornada laboral: hablar de las TIC con normalidad en la familia va a prevenir problemas futuros. Sólo le darás autonomía en aquellos entornos confiables y seguros, como las webs o juegos para niños de su edad en la que tú también habrás jugado: establecer un vínculo emocional a través del juego te da una complicidad única con tu hijo. Ya tiene edad de comprender que no todo el mundo es lo que parece ser: es época de empezar a hablarle de los riesgos que puede encontrarse, tanto en el colegio (acoso) como en Internet (ciberacoso).

A partir de 14 años: Maestro/a Jedi

En plena adolescencia, si has cumplido en las etapas anteriores, tu hijo merece que le demuestres que confías en él, dándole más libertad y respetando su espacio si es responsable en el uso de las TIC. Es la época en la que debes dejarte enseñar para que te muestre sus progresos y sus descubrimientos tecnológicos. Él ya conoce "el poder de la fuerza" y el "lado oscuro" de las personas y de Internet. Tu papel es el de sabio Maestro Jedi que siempre está disponible para resolver alguna duda, que siempre le orienta cuando busca una guía a quien imitar y que siempre le asiste cuando necesita ayuda ante un problema que no sabe cómo zanjar. Sé receptivo y permanece de guardia 24h al día, 7 días a la semana los 365 días del año. Al igual que abordas, sin tapujos y con normalidad, los temas propios que pueden darse a estas edades: desde los trastornos alimenticios (anorexia y bulimia), la adicción a drogas o la sexualidad, en Internet debe comenzar a ser consciente de la huella digital que deja, su reputación on-line, y de los límites con respecto a su privacidad, y a la de terceros, que debe salvaguardar y debe hacer respetar.


La ONG Padres 2.0 pone a disposición de los lectores de Sapos y Princesas una línea de ayuda para darte solución en caso de problemas (adicción, ciberacoso, problemas legales, etc.)
 
EL MUNDO, Martes 17 de marzo de 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr...

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer....

El tabú de estar desnudo en casa delante de los hijos

NATALIA LÓPEZ PEVIDA El encuadre no recogía más que algunos juguetes y dos caras, las de un padre y su  hijo  disfrutando de un buen baño, pero las críticas no se hicieron esperar cuando el bloguero y activista LGTBI Perez Hilton subió la fotografía a Instagram (imagen del artículo). El  selfie  solo podía ser el fruto de un " pervertido " o un " degenerado ", según algunas de las reacciones de quienes expresaron su horror ante la posibilidad de que el niño pudiese ver el cuerpo desnudo de su padre. Días después, Hilton zanjaba el tema declarando que se había duchado con el bañador puesto. ¿Por qué tuvo que justificarse? La desnudez paterna da lecciones que no todos entienden Mostrarse desnudo ante los hijos es un asunto delicado que cada familia gestiona a su manera, pero el choque entre las distintas perspectivas revela un oscuro tabú.  Hay un punto de vista que enfoca la exhibición del cuerpo humano como algo indigno , probablemente una herencia d...