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¿Puedo comerme algo que lleva cinco segundos en el suelo?

SERGIO BELEÑA
Se cae. Sólo hay cinco segundos para recogerlo. Pasado ese plazo, quedará invadido por hordas de bacterias. De fondo se escucha el inicio de O Fortuna de Carmina Burana para mayor tensión. Empiezas a contar «uno, dos, tres...» y aún no has llegado a levantarlo del suelo. Pero al cumplirse el cuarto segundo lo agarras con firmeza. Misión cumplida: has rescatado el bollo de la abuela del suelo a tiempo sin fallar a la «regla de los cinco segundos».

Dicha ley de la sabiduría popular establece que uno dispone de ese tiempo para recoger un comestible antes de que quede contaminado por microorganismos y sea perjudicial para quien lo ingiera. Pero, pese a su tremenda popularidad, la norma no tiene ningún tipo de validez científica. Así lo ha demostrado un reciente estudio del profesor Donald W. Schaffner, de la Universidad Rutgers de New Jersey. En muchos casos la transferencia de bacterias tiene lugar «instantáneamente, en tiempos inferiores a un segundo», reza dicho estudio, recogido por la Sociedad Americana de Microbiología.
Sin embargo, en la premisa de la regla popular sí hay una variable -el tiempo- que ha sido confirmada en la investigación: cuanto más rato esté el alimento en contacto con la superficie, mayor será el número de bacterias que se transfieran. Entonces , ¿qué hay que hacer si un alimento acaba en el suelo? Según Schaffner, hay que tener en cuenta varios factores: desde la calidad microbiológica del suelo -si estás en tu casa o fuera-, a la salud de quien lo toma, pasando por la naturaleza del comestible y el tipo de superficie. «Si se trata de un producto seco, como cereales o chocolate, y se sabe que la calidad microbiológica de la superficie es relativamente segura, yo sí que me comería el alimento», explica a PAPEL.
«La regla de los cinco segundos es una idiotez», confirma Gonzalo García de Fernando, presidente del Grupo de Microbiología de los Alimentos del SEM (Sociedad Española de Microbiología). En su opinión,el temor popular a los microorganismos no está fundado en la ciencia. «Hay más bacterias beneficiosas y muchos más microbios totalmente inocuos en comparación con la mínima cantidad que pueden llegar a ser patógenos», asegura. Eso sí, el experto da el consejo contrario a Schaffner: recomienda no comer alimentos del suelo, sobre todo a las personas con problemas de inmunodeficiencia.
En lo que sí coinciden todas las investigaciones es en contradecir la célebre regla. Pero, ¿y lo divertido que es dejar volar a la imaginación cuando un alimento se nos cae? Son cinco segundos únicos en los que cada uno se monta su película. Con o sin banda sonora.
EL MUNDO, Domingo 8 de enero de 2017

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