¿Tenéis bien organizados los
deberes del
colegio en casa? Tiempos, espacios,
actividades extraescolares, actitud de los padres... Todo cuenta.
El horario de ir a la cama es fundamental, los niños deben
dormir un mínimo 8 horas. Si no se puede mermar la atención, motivación, humor, actitud y comportamiento de los hijos.
El rincón de estudio
El lugar de estudio
se tiene que diferenciar de los demás espacios para predisponer al niño
a estudiar y facilitar la concentración. Por lo tanto, debe ser un
lugar sin televisión, sin ordenador, sin música, con luz adecuada,
tranquilo y con mínimas distracciones. Lo ideal sería una mesa con sus
cuadernos y bolis y nada más.
El horario para hacer los deberes
Desde los 5 años de edad, se puede instaurar un “momento de los deberes”,
que vaya incorporándose en casa de manera paulatina, en el que el niño
incorpore como algo natural el tener un espacio para hacer actividades
concretas (ya sea pintar, leer) que a medida que crezca se irá volviendo
más complejo. Este es el cimiento de los futuros
hábitos de estudio.
Premios y refuerzos
Además de un horario de hacer los deberes, es importante que haya consecuencias positivas por realizarlos (la valoración verbal y la expresión de emociones positivas de los padres siempre debe estar presente. Pero además, una hora de juego con mamá o papá, o se gana el fin de semana un desayuno con bollos o algo que sugiera el niño, si es realista y asequible para los padres. Nunca se tratará de regalos materiales o premiso excesivos, salvo excepciones). El objetivo es reforzar el esfuerzo y los resultados derivados de éste.
Se pueden acordar “premios” de fin de año, que se dan sólo si
se cumplen los acuerdos, ya sean: clase de windsurf en verano, o buceo, o
un mp3 nuevo, o cambio de móvil, o nuevo reloj o vacaciones con algún
familiar, etc. El premio debe ser realista y no se debe materializar si no se han conseguido los objetivos. El objetivo es que el niño se lo gane, para que aprenda a esforzarse, buscar, conjugar y utilizar una
motivación
tanto interior como exterior para sus objetivos. Durante el año escolar
los refuerzos y premisos no deben sobrepasar el gran premio final.
La merienda forma parte de los preliminares
Antes
de estudiar y hacer los deberes se sugiere que coman algo, beban algo y
pasada una hora entre una actividad y otra se pongan a ello, para que
sientan que empieza otro momento.
Planifica los momentos de descanso (de toda la familia)
Los momentos de ocio también hay que planificarlos semanalmente para que sea un factor que promueva la motivación.
Tanto de padres con hijos, tanto de pareja como individualmente, porque
muchas veces los adultos tienden a no desconectar y terminan cansados,
tensos y de mal humor, y eso afecta a la relación con los hijos y al
estudio.
Definir tiempo concreto frente a la televisión, chat, internet, consola, etc.
Y definir y aplicar las consecuencias de no respetar dichos acuerdos.
Padres, mantened vuestras palabras independientemente de que os
entristezca.
Hacer los deberes no exime de otras responsabilidades
Es importante que los niños ayuden en casa, no pueden estar exentos por tener que hacer deberes o estudiar. Hay que definir tareas sencillas que diariamente se deberían hacer, por ejemplo: hacer su cama, recoger su ropa sucia para la colada, recoger sus libros o sus juguetes.
Cuidado con las actividades extraescolares
En cuanto a las actividades extraescolares,
pueden ser muy recomendables, pero si son demasiadas pueden causar
estrés a los niños e impedirles descansar como lo necesitan.
Hay que valorarlo con cuidado, porque si el niño está todo el día en
el cole y luego sigue con actividades extraescolares, posiblemente
llegue a casa con intención de “olvidarse de todo” y no querer hacer
deberes ni estudiar.
Por: Claudia Quiroz Chavarría, psicóloga infantil del
Grupo CRECE
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