CARLOTA FOMINAYA
Nadie duda ya de que los juguetes tienen un papel
fundamental en la educación y en la creación del universo simbólico de
los más pequeños. Pero ojo. Según Conxa Royo y Sergi Fàbregues, miembros
de la Unidad de Igualdad de Género de la Universidad Abierta de Cataluña UOC, los padres deberían tener muy en cuenta para estas Navidades que «a través del juego, también se adquieren hábitos y se construyen expectativas, modelos e imágenes del mundo».
En esta línea, los miembros de esta Unidad advierten de la
importancia de escoger los juguetes y de ser conscientes de los valores
sexistas que llevan implícitos: «Influyen en la socialización de los niños y de las niñas y en la reproducción de roles de género;
los juguetes y su uso transmiten valores, construcciones sociales y
culturales». Royo y Fàbregues añaden que «los juguetes son herramientas y
experiencias lúdicas básicas en el desarrollo cognitivo de los niños
que mejoran sus capacidades: si limitamos a las niñas y los niños a un
tipo de juego, limitamos también su desarrollo». Los miembros de la
Unidad de Igualdad de la UOC consideran que son un espejo para los más
pequeños, «las niñas y los niños imitan a las personas adultas, las
conductas que observan en su entorno, y asumen sus roles».
Los «frentes» involucrados
Por eso es especialmente importante saber escoger los juguetes por parte de las madres y los padres, «y tener conciencia sobre el mundo que estamos construyendo a partir del juego simbólico que ofrecemos a los niños», remarcan.
«Los pequeños son en parte lo que ven en casa. Y esto no es baladí. Los
padres tienen la responsabilidad de educar en la igualdad de género a
sus hijos, porque si no en la edad adulta esto tendrá un impacto muy
grande. Pongamos un ejemplo: Si a las niñas a través del juego
desarrollan e interiorizan valores como el cuidado de los demás, después
elegirán carreras y trabajos relacionados con lo que aprendieron de
pequeñas», advierte el sociólogo de la UOC.
Pero, añade Fàbregues, la responsabilidad no es solo de los
progenitores: «Hay muchos frentes involucrados. La lucha contra los
estereotipos es difícil y el sector de los juguetes y la publicidad,
entre otros, se debaten entre la buena voluntad y la aversión al riesgo.
«Es una asignatura que todos tenemos pendiente, desde fabricantes hasta
distribución», reconoce el director general de Toy Planet. Desde esta
cadena se ha lanzado la campaña «Toy Planet sin barreras», con la
intención de concienciar de la importancia de romper con derminados
clichés. En ella se puede observar a un grupo de niños, de edades
comprendidas entre los 4 y los 10 años, jugando con diferentes juguetes:
cocinitas, coches, muñecas, talleres mecánicos... «Nosotros ya
constatamos el año pasado que la sociedad, en ocasiones, va por delante,
y que cada vez más, tanto los padres como los niños demandan juguetes
sin importarles el sexo que los define», añade Gaspar. «Hemos comprobado
que los niños lo que quieren es jugar y que al final juegan y se
divierten con todo. El juego favorece el aprendizaje del niño y le ayuda
a alcanzar los objetivos propios de la etapa en que se encuentren, por
eso es importante enseñarles desde pequeños a jugar con todo, sin hacer
distinción de sexos», asegura Gaspar.
Los miembros de la Unidad afirman que el futuro pasa por
«ofrecer nuevos modelos de relación que permitan que los niños puedan
desarrollarse sin los corsés de los estereotipos, de los roles
tradicionales de género, que no hacen más que limitar sus
potencialidades».
En la campaña publicitaria de 2013-2014, según dos estudios realizados por el Instituto Vasco de la Mujer Emakunde,
en el 46% de los anuncios dirigidos a niñas se detecta algún arquetipo,
destacan del de fashion (29%), coqueta (22%), princesita (22%) y
cuidadora (13%). Un 43% de los eslóganes de anuncios dirigidos a niños
expusieron algún tipo de estereotipo, en un 39% el del héroe, el de
guerrero (26%) y el aventurero (26%). «El problema no son tanto los juguetes sino la orientación que se les da promocionándolos para uso exclusivo de niñas o de niños.
El problema es considerar como espontáneo o innato lo que es una
construcción social y cultural de unos patrones aceptados socialmente»,
concluyen.
Consejos para hacer una compra consciente
—Potenciar la compra de juguetes de carácter «neutro» (como por ejemplo bicicletas, libros de cuentos, juegos de ciencia, magia o dibujo).
—Evitar la sobreexposición
de niños y niñas a la publicidad televisiva o de catálogos de juguetes,
que a menudo lleva incorporados fuertes estereotipos de género y, en
consecuencia, fomenta una construcción sexuada de los patrones de
consumo infantil.
—Tomar conciencia,
haciendo un ejercicio de «deconstrucción» de los estereotipos, pensando
en nuevos usos no sexistas de los juguetes que ya se tienen.
—Leer toda la familia la carta a los reyes antes de entregarla al paje. Reflexionar con los niños sobre sus preferencias a la hora de elegir juguetes.
—Adecuar los juguetes a la edad de las criaturas.
—Potenciar la cooperación y el trabajo en equipo de los juegos.
ABC, 22/12/2014
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