Ir al contenido principal

Las grasas trans perjudican la memoria

CLARA MARÍN / MADRID
Las grasas trans siguen cosechando la mala fama que les viene persiguiendo desde hace años. La última mancha en su expediente tiene que ver con la memoria, que disminuiría con el consumo de estas sustancias. A esta novedad se le añaden otros efectos nocivos ya conocidos, como son un mayor riesgo cardiovascular, de cáncer y aumento del colesterol.
Un estudio presentado en las sesiones de la Sociedad Americana del Corazón, realizado a unos 1.000 hombres de 20 años o más a los que se les pasó un cuestionario dietético -los investigadores señalan que hacen falta análisis en mujeres para saber si también les ocurriría a ellas- ha demostrado que aquellos que consumían más grasas trans presentaban mayores problemas para realizar un test de memoria, independientemente de su edad o nivel educativo.
La prueba consistía en memorizar palabras. A los participantes les mostraban una tarjeta en la que había escrita una palabra, y estos tenían que indicar si era una palabra nueva u otra repetida de una tarjeta anterior. El resultado fue que quienes consumían mayor cantidad de grasas trans recordaban unas 11 palabras menos, frente a la media de palabras recordadas correctamente, que era de 86. Esto supone que por cada gramo adicional de grasas trans consumido se fallaban aproximadamente 0.76 palabras.
"La industria sabe que a los que nos dedicamos a la nutrición no nos gustan estas grasas", explica a este periódico Jordi Salas, Catedrático de Nutrición en la Universidad Rovira Virgili de Tarragona, aunque añade que ya no están tan presentes en como antes: "Precisamente porque las marcas son conscientes de esto, han hecho un esfuerzo en los últimos años para reducirlas", aunque añade que aún hay productos que siguen teniendo bastantes, como la bollería industrial.
Pero, ¿qué son las grasas trans? Son grasas producidas artificialmente para convertir los aceites líquidos en sólidos, con lo que se consigue que este aceite se convierta en grasa. Se encuentran especialmente en las margarinas, en muchas comidas rápidas, en bocadillos, en salsas y cremas, en algunas pastas refrigeradas, en las patatas fritas, en las pizzas congeladas o en la ya mencionada bollería industrial.
Aunque hay ocasiones en las que las consumimos de forma natural, como las que están presentes en la leche o la carne de vaca, en pequeñas cantidades no suponen un problema. El problema es cuando se abusa de ellas, porque lo que hacen es "aumentar el perfil lipídico -el colesterol y otras grasas- y afectar a los procesos de inflamación y oxidación del organismo, que son importantísimos e influyen en el desarrollo de procesos patológicos como el cáncer", explica Salas.
Con tales efectos, cabe preguntarse por qué las grasas trans siguen en las estanterías de nuestros supermercados, nuestros bares o nuestras casas. Una de las razones es porque extienden la vida útil de los alimentos, pero Salas añade otra: el dinero. "El sentido de que existan las grasas trans es que la mantequilla es cara, mientras que una grasa obtenida por vegetales -como son las trans- cuesta menos. Al final son una forma de abaratar el producto", cuenta en declaraciones a EL MUNDO.
Países como Estados Unidos están intentando, a través de su Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA), tomar medidas para reducir la cantidad de grasas trans en sus comidas. En España, sin embargo, en opinión de Salas "si hablamos de la actualidad, no de hace unos años, las trans no son un problema generalizado".
 
EL MUNDO, Miércoles 19 de noviembre de 2014

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com