ALEJANDRA TORRES REYES
Dos de cada tres menores tienen un perfil en las redes sociales y casi
un tercio de sus contactos son personas a las que no conocen. La primera
encuesta elaborada por el Ministerio de Interior sobre hábitos de uso y
seguridad de niños y jóvenes de entre 10 y 17 años revela, además, que
casi el 60% se conecta a Internet a diario, la mayoría
durante más de dos horas. En la otra orilla, la de los padres, uno de
cada tres revisa el perfil de sus hijos y qué seguidores tienen. Un dato
que, sin embargo, contrasta con aquello que —aseguran— más les preocupa: que los menores contacten con extraños.
La realidad es que tanto niños como jóvenes interactúan con desconocidos, sobre todo cuando juegan en Internet
(25,4%), pero también en las redes sociales (13%) o en chats (10%). El
22,2% de los consultados admite haber añadido a su lista de amigos o
contactos a personas que nunca ha visto y el 4,1% reconoce haber enviado
una foto o vídeo de sí mismo a alguien a quien no ha conocido cara a
cara.
La palabra "extraño", sin embargo, tiene otro matiz en la era 2.0. El investigador Eusebio Megías, director del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud,
cree que el "primer error" que pueden cometer los padres es no
comprender que las reglas digitales son otras. "En Internet cambian los
conceptos de intimidad y amistad. Para los adultos, son valores que hay
que preservar. Para un adolescente, son algo que acomodan según el
momento y objetivo. No hay que olvidar que estar en la red es estar en
el escaparate".
La mitad de los padres —un 54%— habla con sus hijos sobre las
posibles consecuencias negativas de visitar páginas "inadecuadas" y el
62% revisa los sitios por los que han navegado los menores. Sin embargo,
la única medida de seguridad extendida es la instalación de un software
para prevenir virus, sin contar con ningún tipo de programa que bloquee
o efectúe un seguimiento de las páginas. Es que, pese a las revisiones,
los padres parecen confiar en el uso que sus hijos hacen de Internet.
Más de la mitad les autoriza a navegar en cualquier momento, sin
supervisión alguna, aunque pocos —menos del 15%— permiten que sus hijos
hagan compras en la red.
Para Raúl de la Cruz-Linacero, experto en hábitos de jóvenes en Internet y fundador de páginas dirigidas a ellos como Keepunto.com,
los padres no deben tener miedo de las nuevas tecnologías, mucho menos
prohibirlas. "Usan Internet para todo. No solo para buscar información,
sino para hacer deberes, jugar, ver películas, divertirse, charlar... Lo
hacen absolutamente todo en la red. No puedes poner puertas al campo;
tienes que enseñarles a estar dentro del campo".
Lo básico, destaca De la Cruz-Linacero, ya se ha dicho
"por todos los medios": no compartir fotos íntimas ni información
sensible, como datos personales (dirección, teléfono, rutinas) o
financieros. "Nos guste o no, tenemos que asumir que los jóvenes son
animales eminentemente sociales, más que nosotros a su edad: en el mundo
online, con 200 amigos virtuales, y en el offline, con 50".
La frecuencia de uso aumenta con la edad: el 83% de los mayores de 15
años utiliza Internet todos los días y más del 90% tiene redes sociales
y correo electrónico. La encuesta se ha dividido en dos cuestionarios:
para adultos con hijos de 10 a 17 años (1.006 entrevistas) y para los
propios menores (1.506 entrevistas).
EL PAÍS, Martes 4 de noviembre de 2014
Comentarios
Publicar un comentario