Ir al contenido principal

Con la mascarilla no basta

JOSEP CORBELLA

Especialistas en enfermedades infecciosas y salud pública de cinco hospitales catalanes consultados ayer por La Vanguardia coincidieron en defender el uso de mascarillas durante la epidemia de Covid. Sin embargo, cuestionan que su utilización sea obligatoria incluso en espacios exteriores donde se respeta la distancia de seguridad entre personas y en zonas donde la transmisión del virus es muy baja.

En Catalunya, el uso de mascarilla es obligatorio desde hoy para “las personas de más de seis años (...) en la vía pública, espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia física de seguridad”, informó la consellera Meritxell Budó, portavoz del Govern. Están previstas multas de cien euros para quienes incumplan la normativa, que se publicó ayer en el DOGC.

La consellera de Salut, Alba Vergés, aclaró en rueda de prensa que el uso de mascarilla no será obligatorio en casos en que sea incompatible con la actividad que se realiza. Al preguntársele qué actividades concretas se podrán realizar sin mascarilla, Vergés citó como ejemplos hacer deporte o ir a la playa, sin dar más precisiones.

Desde un punto de vista científico, no hay argumentos que justifiquen estas medidas”, declara Benito Almirante, jefe del servicio de enfermedades infecciosas en el hospital Vall d’Hebron. La universalización de la mascarilla “podría ser eficaz en zonas donde la transmisión comunitaria es importante como ahora en el Segrià”, señala Almirante. “Pero hacerla obligatoria en todo el territorio no se puede defender con argumentos científicos”.

La infectóloga Judit Villar, del hospital del Mar, recuerda que las mascarillas son útiles para reducir el riesgo de contagio en situaciones en que no se puede mantener la distancia de seguridad de dos metros. Pero observa que la normativa aprobada por la Generalitat “está más adaptada a entornos urbanos que a zonas rurales”.

En esta misma línea, el microbiólogo Pere-Joan Cardona, del hospital Germans Trias i Pujol, destaca que “la mascarilla es una medida de solidaridad colectiva” y defiende que “debemos salir de casa siempre con ella”. Considera razonable que se fomente un mayor uso de ellas en “zonas con una alta densidad de población como Barcelona, que nos preocupa”. Pero la normativa “no tiene tanto sentido” en lugares donde la intensidad de la epidemia es baja y donde la epidemia también es baja.

La nueva regulación que entra en vigor hoy en Catalunya va más allá de las recomendaciones del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También va más allá de la normativa de cualquier otra comunidad y de las recomendaciones del ministerio de Sanidad, que defiende el uso de mascarillas en los casos en que no se puede mantener una distancia mínima de seguridad de un metro y medio con otras personas.

Fuentes del ministerio advirtieron ayer que las mascarillas pueden generar una falsa sensación de seguridad, una advertencia que también han hecho la OMS y el ECDC. Algunos ciudadanos utilizan las mascarillas más allá del tiempo en que ofrecen una protección eficaz y se las quitan y se las ponen de manera inadecuada, alertan desde el ministerio. “En muchas ocasiones, esas mascarillas son focos de infección, más que de protección”, señalan.

Joaquín López-Contreras, jefe del servicio de enfermedades infecciosas en el hospital de Sant Pau, insiste en que las mascarillas sí son eficaces para reducir el riesgo de contagio en situaciones en que no se puede mantener la distancia de seguridad entre personas. En estas circunstancias, ninguno de los especialistas consultados cuestiona su uso.

Al igual que Cardona y Villar, López-Contreras considera adecuado que se fomente un mayor uso de las mascarillas en zonas urbanas con una alta densidad de población. Pero también hubiera preferido una normativa adaptada a las características concretas y a la situación epidemiológica de cada lugar.

Por su parte, el epidemiólogo Antoni Trilla, del hospital Clínic, recuerda que mantener la distancia entre personas sigue siendo la medida de prevención más importante junto al lavado de manos y que las mascarillas son una herramienta útil sobre todo cuando no se puede mantener la distancia. Según Trilla, el mejor uso de las mascarillas para contener la epidemias pasa por lograr que se utilicen en las situaciones en que se espera que sean más eficaces: a menos de dos metros.

La normativa publicada en el DOGC justifica la universalización y la obligatoriedad de la mascarilla por “la detección de nuevos brotes y el incremento de nuevos casos correspondientes a personas asintomáticas”, lo que “obliga a reforzar las condiciones de uso de las medidas de protección y específicamente el uso de mascarillas”.

Los especialistas consultados consideran que, pese a que las mascarillas no ofrecen una protección adicional en situaciones en que se mantiene la distancia interpersonal y en lugares con baja transmisión del virus, la medida aprobada ayer puede ayudar a concienciar a la población sobre la conveniencia de utilizar mascarillas ante futuros rebrotes de la Covid en Catalunya.

LA VANGUARDIA, Jueves 9 de julio de 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.