Anahi Reynoso
La naturaleza es primordial en el desarrollo de los niños pues los ayuda
a ser adultos saludables, creativos, con valores y conscientes del
bienestar de nuestro planeta.
Los tiempos han cambiado y con ellos las actividades y actitudes de
nuestros hijos para con la naturaleza. Hoy en día, es más común que un
niño sepa más de juegos de video que de cómo construir una casita de
juego en un árbol.
“Recuerdo muy bien durante mi niñez en Queens, Nueva York, el caminar 2 millas de la escuela a mi casa a los 11 años” nos cuenta David Lotker, quien hoy es el director del programa del Centro Ambiental de Miami Dade College en la Florida. En
la actualidad, el dejar que un niño camine solo o juegue al aire libre
sin supervisión puede ser considerado inclusive negligencia.
Una encuesta realizada recientemente, revelo que la mayor
preocupación de un 94 por ciento de los padres participantes, eran el
crimen y la seguridad a la hora de permitirles a los niños jugar afuera (Bagley, Ball and Salmon, 2006).
De igual manera, un 85 por ciento de las madres en el mismo estudio,
afirmaron que los juegos de video son otra de las razones para no
permitirles a sus hijos el jugar al aire libre. Además de la falta de
tiempo por parte de los padres para supervisarlos.
Los beneficios que brinda la naturaleza a los niños
Como nos explica David Lotcker, “Existe mucha evidencia de que la
educación basada en la experiencias con la naturaleza ayudan en varios
aspectos del desarrollo de un niño." Algunos de estos aspectos son
el pensamiento crítico, la resolución de conflictos y la creatividad;
tambien los ayuda con la toma de decisiones, reduce la obesidad, al
incrementar la actividad física, y contribuye a su salud mental,
emocional y moral.
Durante los primeros años de la vida de un niño, el estar expuestos a
la naturaleza es esencial para su desarrollo, ya que reduce el stress y
la agresividad. También aminora los problemas de comportamiento y crea valores importantes como
la cooperación, la responsabilidad, la compasión y comprensión de otras
criaturas vivientes que habitan nuestro planeta Tierra.
La importancia del juego desestructurado al aire libre
De acuerdo "A Children & Nature Network Research and Studies Volume One2007",
el juego libre permite que los niños sean más inteligentes y más
cooperativos. Además, dicho estudio afirma que el concepto del termino
“juego” es mucho más atractivo para los padres e hijos que el del
termino “ejercicio." Otro atractivo importante, es que no cuesta nada y se puede acomodar al horario de ambos.
Como promover la naturaleza en la vida de sus hijos
Los padres son los primeros y principales maestros en la vida de los
hijos. La naturaleza puede proveer un excelente salón de clases para
enseñar valores y recursos útiles para el éxito en su vida futura. Por
esta razón, el crear oportunidades para pasar tiempo de calidad en
exteriores con los hijos es fundamental.
Las actividades pueden ser, jugar en el jardín de la casa, visitar el
parque del barrio, manejar bicicleta, simplemente caminar por las áreas
verdes de la comunidad en que reside o visitar lugares en los que se
pueda apreciar la naturaleza y aprender de ella.
Otra opción es contactarse con organizaciones reconocidas que se involucren con la naturaleza (...)
El ejemplo enseña más que mil palabras
Para que un niño aprenda a amar, cuidar y participar de la naturaleza
que lo rodea, necesita un modelo a seguir. No hay persona en el mundo
que un niño pequeño admire más que a sus padres. Es por esta razón que
el dar el ejemplo es sumamente importante.
La información y educación de los padres con respecto a las
consecuencias de no exponer a sus hijos a la naturaleza, es lo que
promoverá que los hijos entiendan la importancia de la ecología tanto para su salud, como para la salud del planeta en general.
Algunas maneras de dar ejemplo son: aprender a reciclar, cuidar las
áreas verdes y organizar actividades al aire libre con toda la familia.
Menos tecnología y más naturaleza
Según un estudio realizado por The Kaiser Family Foundation,
los niños entre 8 y 18 años pasan aproximadamente 60 horas a la semana
envueltos con algún tipo de medio electrónico. Esto representa más horas
de las que los padres pasan trabajando a tiempo completo durante el
mismo periodo.
Este hecho ha generado una epidemia de obesidad infantil . Recientes estudios citados en el libro "The Last Child in the Woods por Richard Louv,"
conectan problemas como el deficit de atencion hiperactiva y algunos
problemas de aprendizaje, con el exceso de exposicion de los niños a la
tecnología y la falta de juego al aire libre. El autor denomina este mal
como el "sindrome de deficiencia natural".
Como padres, es nuestra responsabilidad controlar el tiempo que los niños se exponen a los medios tecnológicos y
brindarles mas oportunidades de conocer y disfrutar de la naturaleza.
Esto nos ayudará a criar una generación más inteligente, más feliz, más
saludable y mucho más consciente de nuestro medio ambiente y del futuro de nuestro planeta.
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