Ir al contenido principal

Enseña a tu hijo a quererse

AINHOA P.AMBROS

En numerosas ocasiones los padres se preguntan cual es la causa por la que su hijo se muestra triste, no se atreve a realizar actividades por su cuenta, no se encuentra a gusto con personas que no sean de su familia o no quiere ir a jugar con sus amigos. Es muy posible que la respuesta esté en la baja autoestima del pequeño.
Al igual que sucede con los adultos, el papel que juega la confianza en uno mismo, puede ser definitiva para su crecimiento. Para ayudar a los niños a que desarrollen su personalidad con confianza hay que conseguir que se sientan queridos, no compararles con ningún otro niño, ya sea un hermano o algún amigo, destacar las cosas que hace bien y corregir con tacto las equivocaciones que pueda cometer, y, por encima de todo, permitir que ellos mismos vayan formando su propia forma de ser con confianza y libertad.
Aportar herramientas a los niños para que cuando tengan que atravesar momentos complicados puedan afrontarlo de una manera positiva es la clave. Hay que permanecer alerta ya que si el niño es reservado es muy complicado detectar que se pueda sentir inferior ante determinadas situaciones ya que puede argumentar que no le apetece hacer algo cuando en realidad no se ve capaz. También puede renunciar a salir con amigos cuando lo que le ocurre es que se siente presionado por alguno de ellos o se siente inferior. O incluso, en casa, puede renunciar a exteriorizar sus sentimientos si siente que no va a ser entendido o valorado.
Todas ellas son situaciones que los padres pueden ayudar a evitar dotando al niño de la confianza suficiente para que se enfrente a ello y no deje de hacer algo por el miedo. En este sentido Naomi Richards, coach infantil, ofrece en su libro «Mi hijo quiere ser astronauta» (Aguilar) una serie de pautas que pueden servir como guía para conseguir que los pequeños crezcan con la autoestima alta.

Acciones para alimentar la autoestima

Naomi Richards
1. Elogiarlos cuando hacen algo bien o cuando lo hacen sin preguntar.
2. Animarles a ser independientes.
3. Preguntarles su opinión acerca de cosas que nos ven haciendo e involucrarlos en decisiones que les van a afectar.
4. Enseñarles a tomar decisiones correctas. Hacerles partícipes de las decisiones menores que tomes como una manera de enseñarles a tomar buenas decisiones.
5. Recordarles que cuando se encuentren ante una situación o trabajo complicado no pasa nada por que les cueste, y a veces es necesario practicar algo muchas veces antes de que salga bien.
6. Ayudarles y respetar sus intereses aunque no nos importen a nosotros.
7. Evitar decir cosas negativas que puedan herirles. Los niños siempre recuerdan las cosas desagradables que les dicen.
ABC, Lunes 12 de agosto de 2013

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.