ABC FAMILIA / MADRID
Los niños lo suelen pasar mal cuando les toca volver al
colegio. Por eso, «es importante preparar el terreno tres o cuatro días
antes e introducir poco a poco las nuevas rutinas sin
esperar al último día para cambiar todo de golpe», como recomienda el
equipo médico de Servicio de la Promoción de la Salud de Sanitas.
Adquirir y mantener un hábito requiere un tiempo cuya
duración dependerá de las rutinas que estén establecidas en casa en ese
momento, de los hábitos previos, de las conductas que queramos
instaurar/modificar y/o del ritmo de aprendizaje de cada niño.
Además, las pautas deben aplicarse de forma consistente
por parte de los padres, es decir, hay que fijar una rutina, por
ejemplo: cenar-bañarse-dormir (siempre a la misma hora) y aplicarla de
manera sistemática de lunes a viernes. Una vez que se ha acostumbrando
progresivamente al niño a esta rutina, el pequeño aprenderá a
diferenciar que durante la semana, cuando hay colegio, la rutina es
siempre la misma.
A la hora de ayudar al niño en el comienzo de la etapa académica, los padres tienen un papel fundamental.
Para un niño hacer cosas con sus padres es un aprendizaje tan
importante y necesario como asistir al colegio. El hecho de que se den
este tipo de interacciones va a mejorar la comunicación, y por ende, la
relación entre ambos.
ABC, Martes 3 de septiembre de 2013
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