S.F.
Varios investigadores de la Universidad americana de Pittsburgh han analizado durante nueve años a 1.482 alumnos que formaban parte del Estudio de Desarrollo del Adolescente. Según este informe longitudinal, los niños expuestos a una educación paternal dura corren mayor riesgo de tener malos resultados escolares. La paternidad severa se definió como gritar, golpear y tener comportamientos coercitivos como amenazas verbales y físicas como medio de castigo hacia los menores.
El informe concluye que los hijos que han recibido una crianza de estas características han tenido bajos logros educativos y han sido más propensos a abandonar la escuela secundaria y la universidad.
Según la directora del estudio, Rochelle F. Hentges, «los jóvenes cuyas necesidades no están satisfechas por sus figuras primarias de apego pueden, además, buscar la confirmación de sus compañeros –explica–. Esto supone volcarse en amigos con costumbres poco saludables, lo que puede llevar a una mayor agresión y delincuencia, así como a relaciones sexuales tempranas, a expensas de objetivos a largo plazo, como la educación».
Los hallazgos del estudio tienen implicaciones positivas para establecer programas de prevención e intervención y, de este modo, aumentar el compromiso de estos estudiantes en la escuela y elevar las tasas de graduación, según apuntan los autores del informe.
ABC, 17/02/2017
Imagen: ABC
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