BELÉN RODRIGO
Convertirse en madre o padre
revoluciona nuestras vidas, comenzamos a hacer nuevos planes para la familia y
soñamos en dar todo lo mejor a los más pequeños. Pero en muchas ocasiones se
pierde el sentido común dejándose llevar por los impulsos. Pasados los primeros
meses e, incluso años, se puede confirmar que en muchas ocasiones se actúa sin
cabeza a la hora de comprar ropa, accesorios, decorar el cuarto… Hay bastantes
cosas que no se repiten con la llegada del segundo hijo porque los padres
acaban por ser más prácticos. Tampoco hay que dramatizar porque casi todos caemos
en pequeñas«tentaciones» ante la novedad del primogénito. Estos son, según los
expertos algunos «errores» cometidos más comunes en la mayoría de los hogares
hogares.
Ropa de recién nacido
Casi siempre son las mamás las que menos se
resisten a comprar las primeras ropas para el bebé. Es fácil perderse en una
tienda de recién nacidos con la cantidad de modelos que existen. Saben que
durante las primeras semanas les espera días de mucho cambio de ropa por el
pipí, la caca y la leche y en ocasiones se tiende a comprar bastante más de lo
que realmente se usa. Ropa que en ocasiones dura una, dos o tres semanas, si el
bebé nace hermoso y crece rápidamente. Optar por una talla algo mayor, como la
de 1 a 3
meses puede ser más ventajosa. Si el bebé nace prematuro o es pequeñito hay
tiempo para ir a comprar modelos más pequeños.
Carritos de último modelo
El mundo de los carritos de bebé es sin duda un
capítulo aparte. Intentar conocer todas las novedades que llegan al mercado
cada temporada es prácticamente imposible. Hay siempre modas que se siguen,
como la Maclaren o el Bugaboo, entre muchas otras. Pero lo que muchas veces se
olvida es el lado práctico del carrito y se piensa más en la parte estética. Cada
mamá y papá van a realizar una rutina muy diferente con el bebé y el carrito
debe ajustarse a ella. Aquellos que usen mucho el coche necesitarán un
cochecito práctico de doblar y sobre todo que quepa bien en el maletero y a ser
posible, no lo acapare todo. Recuerda que además del carrito tendrás que
guardar algunos días la compra o maletas. Los que no tengan coche y se muevan
más en transporte público deben pensar en un modelo ligero, que tenga una bolsa
en la parte inferior donde se puedan guardar bolsas.
Muchas veces la inexperiencia hace que no se
piense en estos detalles que acaban por ser decisivos cuando nacen los bebés.
Eso sí, hay quien acierte a la primera y no cambia de coche con el segundo
hijo. Otros, echan un vistazo en las ofertas de segunda mano para hacerse con
uno que se ajuste más a su rutina.
Decorar la habitación
Es otra de las facetas con las que se disfruta
mucho la llegada del primer hijo. Cambiar y decorar un cuarto para que se
sienta lo mejor posible. De nuevo, a veces, se tiende a no ser práctico, ser
impulsivo y cambiar excesivamente una de las habitaciones de la casa. Es
importante pensar en el tiempo que nos puede durar la decoración y si el cuarto
lo compartirá con un futuro hermanito/a. A no ser que te lo puedas permitir, tener
muchas cosas en tonos rosa te puede salir caro si luego tienes un niño y
comparten habitación.
Zapatos y ropa en rebajas
Sin duda que aprovechar las rebajas es siempre
aconsejable para tener un armario equipado para nuestros hijos sin dejarse en
ello el sueldo. El problema está al comprar ropa con adelanto, sobre todo si
son zapatos. Un error bastante habitual es aprovechar estos descuentos para
comprar el calzado pensando en el próximo verano o invierno y cuando llega la
época los zapatos ya no les sirven. El pie crece a un ritmo difícil de predecir
y acabamos por tener botas o sandalias nuevas en casa que no han podido
utilizar los niños. Igual pasa con la ropa aunque en este caso hay algo más
margen.
Accesorios
Durante el primer embarazo los papás tratan de
conocer todo lo que van a necesitar para el bebé. Leer libros, revistas, hablar
con otros padres….en definitiva, recopilar información antes de realizar las
compras. Cambiador, humidificador, calienta biberones, esterilizador, hamaca,
manta para el suelo, gimnasio, trona y una larga lista de etc… Querer tener
todo antes de que nazca el bebé puede ser arriesgado porque cada bebé es muy
diferente y según su rutina y las características de la casa necesitaremos una
cosa u otra. Por ejemplo, el calienta biberones, en el caso de que la madre le
pueda dar el pecho, apenas se va a usar, al menos en una primera fase. O el
humificador, si se vive en zonas o casas húmedas, tampoco. Todo aquello que
ocupe bastante espacio conviene medirlo muy bien antes de comprarlo y sobre
todo pensar dónde se va a poner para que puedan estar todos cómodos en la casa.
Juguetes
Algo parecido ocurre con los juguetes. Hay
tantos… Entre los que compramos y nos regalan podemos tener una tienda en casa.
Con el primer hijo es habitual excederse demasiado y nos tiramos de los pelos
cuando ellos a veces ni miran para determinados juguetes. Una buena idea es
observar qué es lo que más les gusta cuando vamos a casa de otros amiguitos, en
las guarderías, salas de juegos o en las propias jugueterías. Recuerda que los
muy ruidosos pueden acabar por ser un verdadero dolor de cabeza y que otros,
aunque no sean peligrosos, se rompen fácilmente si los niños son demasiado
brutos. Hay que intentar no adelantarse a la edad que tienen por mucho que a
los padres les guste un determinado modelo.
Primera fiesta de cumpleaños
Muchos padres optan por celebrar la primera
fiesta de cumpleaños a lo grande. Amigos, vecinos, familiares, amigos de los
padres…Es normal, es un motivo de alegría. El problema es cuando se echa la
casa por la ventana, con un gasto excesivo para agradar al pequeño, que poco va
a recordar de ese día. En función de las posibilidades económicas de cada
familia se optará por una fiesta u otra aunque por lo general se gasta más
dinero de lo que la lógica determinaría. Es muy normal encontrar a padres que
al celebrar el primer cumple de su segundo hijo reconozcan que con el primero
fue un exceso, y pensaron poco con la cabeza. Los niños de un año poco necesitan
para estar contentos y el exceso de regalos puede ser contraproducente.
Su primera vajilla
Cada vez hay más oferta de platos y vasos para
los más peques, verdaderas preciosidades. En este caso conviene ser práctico y
darse cuenta que en el día a día lo que más va a necesitar para comer son
platos y vasos resistentes a los golpes porque de lo contrario poco tiempo de
va a durar la vajilla. Todo lo que es de porcelana, muy delicada, acaba muchas
veces por quedarse guardado en el armario o se utiliza en ocasiones muy
señaladas, como Navidad. A veces, cuando los niños quieren usarla porque son
más mayores y responsables en la mesa, el dibujo es tan infantil que ya no les
gusta. Hay quien aproveche y lo use como elemento decorativo, sin que esté al
alcance de los peques
ABC, Lunes 22 de agosto de 2016
Comentarios
Publicar un comentario