ANA TORRES MENARGUEZ
De la zanahoria suele decirse que ayuda a broncear la piel y que es
buena para la vista, pero más allá de estos efectos, la mayoría de los
mortales desconoce la cantidad de beneficios que reporta al organismo.
Al vapor, hervida, cruda, cocida, licuada o simplemente fresca y a
bocados, la zanahoria forma parte del grupo de alimentos con “efectos
prometedores” en la prevención de algunos tipos de cáncer, según señala la OMS en su informe World Cancer Report 2014. Junto con las espinacas y los tomates, hortalizas que también contienen carotenoides, sirven para prevenir el cáncer de mama.
Otro informe de la Universidad de Newcastle (Reino Unido)
asegura que si se cuece entera y después se trocea, contiene un 25% más
de falcarinol, un compuesto que protege a la hortaliza del ataque de
hongos y que en nuestro organismo actúa como protector ante el
desarrollo de ciertos tipos de tumores.
Se trata de una de las hortalizas más producidas en el mundo. Asia es
la mayor productora seguida por Europa y EE UU. En España, su consumo
creció un 4% en 2013 con respecto al año anterior, según datos del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es una buena
noticia, porque el consumo habitual de esta hortaliza aporta una
importante cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales y compuestos
antioxidantes y su valor calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a
unas 33 kcal), señala Carmen García Torrent, licenciada en Ciencia y
Tecnología de los Alimentos.
Esta experta destaca siete beneficios esenciales del consumo de zanahoria:
1- Los aromas de la zanahoria estimulan el apetito.
2- Comerla cruda fortalece los dientes y las encías. Ingerir verduras
crudas como la zanahoria mejora el riego sanguíneo bucal y evita que
las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en
alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral
fundamental para mantener en buen estado el esmalte dental y evita la
aparición de caries.
3- Ayuda a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago por
intoxicación. Gracias a su alto contenido en fibra aumenta la cantidad
de materia fecal y previene el estreñimiento. Además, calma las
molestias gástricas y el exceso de acidez debido a sales minerales como
el sodio, cloro, potasio y vitaminas del complejo B. Por ello, es un
alimento muy recomendable si se padece gastritis.
4- Por su elevado contenido en agua, es diurética y ayuda a la desintegración de los cálculos renales.
5- Rica en potasio y fósforo, es un excelente vigorizante para mentes cansadas y restauradora de nervios.
6- Fortalece las uñas y el cabello, al que aporta brillo. Las células
madre de la zanahoria son ricas en betacaroteno, también llamado
provitamina A, que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina
A. Estos compuestos reparan las células dañadas por los efectos
ambientales, y así fortalecen y revitalizan las uñas y el pelo. La
Vitamina A ayuda en la producción de sebo, beneficioso para el cuero
cabelludo.
7- Mejora la calidad de la leche materna. El
betacaroteno y la vitamina A mejoran la calidad biológica de la leche
materna, según señala Mario García, doctor en Farmacia y experto en
Seguridad Alimentaria. La ingesta de betacarotenos, minerales y encimas
de la zanahoria favorecen la producción saludable de leche materna.
Y además de todo eso, sí, la zanahoria también es buena para la
vista. Detrás de esa antigua recomendación se esconde la auténtica
esencia de las zanahorias. Los betacarotenos son unos poderosos
protectores que evitan el envejecimiento prematuro. No nos darán la
vista de un pájaro, pero sí protegerán nuestra retina y evitarán la
aparición de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está
especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual y
ceguera crepuscular (dificultad para ver por la noche o con poca luz).
La OMS considera que la deficiencia de vitamina A es la causa más
importante de ceguera infantil en los países en desarrollo.
Para poner en práctica toda esta maravillosa gama de efectos
beneficiosos para nuestro organismo, tome nota de esta receta de zumo de
zanahoria y cacao, muy recomendable para estos días de calor que nos
esperan.
EL PAÍS, Miércoles 21 de octubre de 2015
Imagen: Diego septiembre 2015
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