LAURA PERAITA
Urko Fernández Román, director de Proyectos de PantallasAmigas considera que los
padres intuyen los riesgos que las redes sociales suponen para los menores,
«pero la mayoría no son capaces de ayudar a sus hijos a evitarlos o prepararlos
para enfrentarse a ellos. En otras ocasiones, y esto es casi peor, ni siquiera
lo intentan».
Asegura que existe una destacable brecha entre padres e hijos en lo que
respecta vivir a través de las redes sociales. «Mientras que los más pequeños
no entienden el mundo sin ese componente que aportan las redes sociales e
internet, los adultos —quizá por pereza, timidez, o por pertenecer a una
generación que socializaba de forma diferente—, no saben cómo ayudar o
desenvolverse en ese contexto».
«Ante el miedo a lo desconocido —prosigue— se sienten incapaces de ayudarles
con garantías, optando a veces por prohibir en vez de educar. En otros casos
optan por mirar hacia otro lado con el autoengaño de que sus hijos son
poco vulnerables o que ellos poco o nada pueden hacer por ayudarlos.
Finalmente está ese grupo que confía su labor a un programa de control
parental».
—¿Cuáles son los principales miedos y dudas
de los padres?
Principalmente el ciberacoso sexual a través de internet, el acceso a
contenidos inapropiados y, cada vez más, el miedo a que sus hijos e hijas
padezcan algún tipo de adicción a las nuevas tecnologías, y en particular al
móvil y los videojuegos online. El ciberbullying y la comisión de actos
delictivos preocupan, pero en menor medida de lo que debieran.
No saben qué pasos pueden dar para ayudar y minimizar estos riesgos y, a
veces, se olvidan que aunque puede que sus hijos aparentemente sepan más de
redes sociales y nuevas tecnologías, ellos saben más de la vida y tienen
todavía mucho que enseñarle en eso que sus hijos están haciendo ahora a través
de internet: vivir.
—¿Cómo deben actuar para que sus hijos no
corran riesgos?
La palabra es acompañar, que en muchos casos es equivalente a compartir.
Acompañando se conoce; acompañando se crea confianza, empatía; acompañando se
está cerca y se ayuda.
Los padres deben educar a sus hijos para que puedan ser personas competentes
ahí donde estén creciendo. Tienen que enseñarles a ser asertivos, a gestionar
sus enfados y frustraciones, a resolver conflictos, a tener pensamiento
crítico… habilidades que todos hemos aprendido fuera de internet, pero que poco
a poco debemos aprender a aplicar también en la Red.
—¿Cree que las familias necesitan mayor
información al respecto?
Son muchos los cambios que han traído consigo las herramientas digitales, y
son cambios que han ocurrido en un muy breve periodo de tiempo, sobre todo
aquellos que llegaron bajo la mano de los teléfonos móviles. Cambios a los que
cada vez cuesta más adaptarse, porque la tecnología ha cambiando las reglas de
juego varias veces en los últimos años.
Es por ello que los padres se siente sobre abrumados, sin saber si quiera
qué pasos pueden comenzar a dar. Hay que ayudar a las familias a comprender
bien cómo es internet, qué factores estimulan los riesgos, y cómo prevenir y
combatir los diferentes retos a los que se van a enfrentar sus hijos en la Red.
Se trata de ayudarles a disfrutar de internet, a sacar y aprovechar sus
múltiples oportunidades.
ABC,
Martes 26 de enero de 2016
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