JENNIFER TEJADA
MADRID.- "No aguanto ir al colegio y no hay otra manera de
no ir". Así se despedía Diego, el niño de 11 años que se suicidó el
pasado 14 de octubre en una carta a sus padres al no aguantar más la situación
que sufría en el aula cada día. Es uno de los casos más dramáticos que hemos
conocido, pero no es el único.
El acoso escolar siempre ha existido y en la actualidad es un problema social que va a más ya que las víctimas sufren ataques de manera física, pero también a través de Internet o del teléfono.
El experto formador en competencia digital para menores, Jesús Pernas, de la Asociación NACE (No al Acoso Escolar) señala que las tecnologías son una herramienta maravillosa para los jóvenes, pero que necesitan aprender a usarlas de una manera sensata para evitar estos casos de acoso y saber cómo actuar.
El acoso escolar siempre ha existido y en la actualidad es un problema social que va a más ya que las víctimas sufren ataques de manera física, pero también a través de Internet o del teléfono.
El experto formador en competencia digital para menores, Jesús Pernas, de la Asociación NACE (No al Acoso Escolar) señala que las tecnologías son una herramienta maravillosa para los jóvenes, pero que necesitan aprender a usarlas de una manera sensata para evitar estos casos de acoso y saber cómo actuar.
Pernas, también creador del proyecto 'Acompáñame en la red'
dedicado a guiar a los menores en su desarrollo digital de forma segura,
asegura que es importante desvirtualizar la red, para que los jóvenes
entiendan que no deberían creerse ni los halagos ni los insultos, y que
aprendan a resolver conflictos.
Los padres y los docentes, insiste, tienen que ser modelos a seguir, y para ello propone cursos de capacitación digital para éstos y que se lleve a cabo una reforma en la educación para luchar contra este problema social que cada vez más acaba con las vidas de muchas víctimas.
Los padres y los docentes, insiste, tienen que ser modelos a seguir, y para ello propone cursos de capacitación digital para éstos y que se lleve a cabo una reforma en la educación para luchar contra este problema social que cada vez más acaba con las vidas de muchas víctimas.
P. ¿Qué es el ciberbullying?
Yo no hablo de bullying, intento evitar los términos
anglosajones y llamarlo violencia digital. Para dar una definición oficial, nos
tenemos que ir a la reforma del Código Penal del 31 de marzo del 2015, en la
que el acoso ya se ha tipificado como delito. La mejor definición, en mi
opinión es esa. Y es que a través las tecnologías de la información alguien
contacte con un menor para llevar a cabo algún tipo de acoso, y no implica
injuria o algún tipo de insulto, sino simplemente hacer sentir mal a la
víctima.
Yo hablo de violencia digital y la entiendo como cualquiera de las maneras de agredir, ya sea a través de insultos, hostigamiento, o de phishing (que es hacerse pasar por otra persona con un perfil falso), es decir, cualquier cosa que provoque un daño en la víctima, vulnerar sus derechos o su desarrollo evolutivo, emocional y psicológica.
Hay una diferencia entre lo que conocemos como acoso "tradicional" y el acoso digital que se manifiesta en cualquiera de las plataformas digitales. Hay una única similitud que es hacer sentir mal a una víctima, ya sea de forma individual o en grupo.
Yo hablo de violencia digital y la entiendo como cualquiera de las maneras de agredir, ya sea a través de insultos, hostigamiento, o de phishing (que es hacerse pasar por otra persona con un perfil falso), es decir, cualquier cosa que provoque un daño en la víctima, vulnerar sus derechos o su desarrollo evolutivo, emocional y psicológica.
Hay una diferencia entre lo que conocemos como acoso "tradicional" y el acoso digital que se manifiesta en cualquiera de las plataformas digitales. Hay una única similitud que es hacer sentir mal a una víctima, ya sea de forma individual o en grupo.
¿El 'sexting' se considera un tipo de violencia digital?
Sí. Hay dos tipos: uno tiene un objetivo sexual y el otro,
uno económico (chantaje). Se trata de difundir imágenes de carácter sexual
de una persona sin su consentimiento. Cuando hablo de consentimiento, quiero
recalcar una cosa, que es la edad legal para el acceso a las plataformas. En
Facebook hasta los 14 años no puedes publicar la imagen de nadie, ni siquiera
de tus propios hijos. Con lo cual muchos ya van en contra de las normas.
Se considera sexting cuando la distribución de las imágenes de carácter sexual es entre iguales, ya sea entre adultos o menores. Yo lo llamo violencia sexual digital.
Se considera sexting cuando la distribución de las imágenes de carácter sexual es entre iguales, ya sea entre adultos o menores. Yo lo llamo violencia sexual digital.
Europa propone elevar de 13 a 16 años la edad mínima para usar servicios como las redes sociales. ¿Cómo cree que afectaría este cambio?
Yo me pregunto '¿Para qué? ¿servirá de algo realmente?'.
Psicológicamente, lo primero que hace un menor cuando entra en una red social
es mentir, porque miente sobre su edad. Desde mi experiencia, considero que
desde le damos una tablet a un niño de 2 años ya está conectado. La conexión es
inevitable.
¿A qué edad deberían, en su opinión, tener teléfono móvil los niños? ¿Qué tipo de control deberían emplear los padres y profesores en su uso?
Aquí quiero hablar de una idea que llamo "Niño-terraza-frente".
Lo explico: Cuando hace buen tiempo, los que tenemos hijos, salimos a tomar el
vermut con los niños pequeños alrededor, y para que nos dejen hablar
tranquilamente les dejamos el móvil para entretenerlos. En el móvil hay
redes sociales, y los juegos a los que juegan normalmente son parte de estas
redes, por lo que ya están conectados. ¿No te has fijado nunca en cómo se
sientan con el móvil? Se ponen con la frente en la mesa y el móvil por debajo
porque no ven con el sol y no saben subir la iluminación de la pantalla. Por lo
tanto, ¿cuál es la edad de inversión digital? ¿tres, cuatro, cinco años..? Les
entregamos una tecnología sin explicarles cómo usarlo.
La tecnología les llega de sus padres que son su referencia
de seguridad. Por eso el papel de los padres es fundamental. Tenemos que ser
modelos, enseñarles un buen uso del tiempo, normas para saber cuándo pueden
usar estos dispositivos y cuándo no. Tenemos que estar permanentemente atentos
a cómo están y cómo se sienten.
Pero si muchos padres desconocen estas tecnologías, ¿cómo van a controlarles y enseñarles a hacer un buen uso de las redes?
Hay que formarse, es vital. No se trata de ser amigos
de nuestros hijos en las redes. Mi madre no vendría a la discoteca conmigo de
joven, hay que respetar su intimidad. Pero es importante saber lo que está
pasando, por su seguridad. Hay que dialogar muchísimo. Ser modelo y enseñarles
a resolver conflictos.
Cuando mi hijo no quiere ir al instituto, no quiere abrir el móvil, no entra en sus redes sociales, algo está fallando. Si los juzgamos y no le damos la importancia suficiente, nunca van a confiar en nosotros. Nuestra debilidad (la falta de conocimiento tecnológico) no tiene que ser un problema para nuestros hijos. Sí sabemos resolver un conflicto, también sabemos que la amistad es incondicional, sabemos empatizar con los demás, tenemos que enseñarles que sean exquisitos a la hora de tratar con los demás.
Cuando mi hijo no quiere ir al instituto, no quiere abrir el móvil, no entra en sus redes sociales, algo está fallando. Si los juzgamos y no le damos la importancia suficiente, nunca van a confiar en nosotros. Nuestra debilidad (la falta de conocimiento tecnológico) no tiene que ser un problema para nuestros hijos. Sí sabemos resolver un conflicto, también sabemos que la amistad es incondicional, sabemos empatizar con los demás, tenemos que enseñarles que sean exquisitos a la hora de tratar con los demás.
P. ¿El anonimato en la red da carta blanca a los acosadores?
El anonimato como tal no existe, se puede terminar
localizando al acosador. Con la
Deep Web (Internet Profunda) sí se ha conseguido el anonimato
total, y ahí es casi imposible localizar a la persona. En ese caso hay que
trabajar con la persona que está recibiendo el acoso.
Hay una forma de acoso que se utiliza mucho ahora. Si un
grupo de 50 personas se pone de acuerdo en bloquear a una persona a la vez, le
borran la cuenta de WhatsApp. ¡Imagínate que a un chaval le borren la
cuenta! Es un acoso por exclusión.
Otro tipo es a través de la geolocalización. Casi todos vinculamos el móvil a nuestro email y algunos son capaces de tener localizada a la víctima: "Ya estás saliendo del cine, te vamos a cortar el cuello", es un mensaje que recibió uno de los jóvenes con los que trabajo.
Otro tipo es a través de la geolocalización. Casi todos vinculamos el móvil a nuestro email y algunos son capaces de tener localizada a la víctima: "Ya estás saliendo del cine, te vamos a cortar el cuello", es un mensaje que recibió uno de los jóvenes con los que trabajo.
¿Existen mecanismos suficientes para identificar el acoso escolar y atajarlo?
Estamos intentando instaurar protocolos de acoso en el ámbito
digital y no tiene nada que ver. El "de siempre" tiene una
intención dañina. Sin embargo, la mayoría de los casos en el mundo digital
empiezan como un juego. La nueva pandilla está en Instagram y en WhatsApp.
La intención dañina pasa, primero, a ser una intención de juego, y luego ya se
va agravando. En el acoso tradicional, hay una presencia física. En la digital
a veces ni se conoce al acosador. El acoso tradicional duraba lo que duraba la
agresión, aquí no acaba nunca, los vídeos no paran de salir y todo el mundo lo
conserva, por lo que hay una sensación de que vuelve a ocurrir una y otra vez.
Es permanente.
Tenemos que estar atentos y ver qué siente el menor cuando apaga el móvil. El desarrollo social y emocional del menor se ve afectado tanto en el acoso tradicional como en el digital, van de la mano.
En 'Acompáñanos en la red' lo que intento es que aprendan a proteger su espacio. Cogemos al administrador de un grupo de WhatsApp y hacemos un tipo de juramento, como un juego. Se trata de conquistarle y no juzgarle. Lo que hago es que jure que será firme con las normas, por ejemplo: "juro solemnemente que en este grupo no se insultará, y si alguien insulta, se le eliminará del grupo". Parece que el hecho de tener WhatsApp ya permite que te puedan insultar.
Tenemos que estar atentos y ver qué siente el menor cuando apaga el móvil. El desarrollo social y emocional del menor se ve afectado tanto en el acoso tradicional como en el digital, van de la mano.
En 'Acompáñanos en la red' lo que intento es que aprendan a proteger su espacio. Cogemos al administrador de un grupo de WhatsApp y hacemos un tipo de juramento, como un juego. Se trata de conquistarle y no juzgarle. Lo que hago es que jure que será firme con las normas, por ejemplo: "juro solemnemente que en este grupo no se insultará, y si alguien insulta, se le eliminará del grupo". Parece que el hecho de tener WhatsApp ya permite que te puedan insultar.
¿Cómo de eficaz ve el número de teléfono que se propone para el acoso escolar, al estilo del 016 para la violencia de género?
Estamos en tal situación que cualquier recurso que sirve para
ayudar vale. Pero hay un problema, es una forma de calmar la conciencia social
con un "estamos haciendo cosas", pero hacer un cambio profundo en el
sistema educativo, en la forma de enseñar a los menores, nos va a liberar de
esta carga.
Las víctimas se ven muy solos y con miedo, tener un recurso accesible a esto es positivo, pero simplemente lo veo como una declaración de intenciones que tiene que ser mucho más grande. ¿Quién va a calmar a ese niño que llama para que pueda ir al cole al día siguiente? No podemos darle una calma instantánea.
Toda iniciativa siempre es buena pero vamos a coger el problema y meterlo de forma curricular. Quienes tienen que tomar protagonismo en esto son los familiares y los docentes. Propongo hacer un curso de capacitación digital desde la repercusión emocional que tiene en los menores, no desde la herramienta. El acoso no necesita intervención, necesita prevención. A los menores hay que ofrecerles una educación preventiva, desde los valores de la amistad sin condiciones o manipulaciones.
Las víctimas se ven muy solos y con miedo, tener un recurso accesible a esto es positivo, pero simplemente lo veo como una declaración de intenciones que tiene que ser mucho más grande. ¿Quién va a calmar a ese niño que llama para que pueda ir al cole al día siguiente? No podemos darle una calma instantánea.
Toda iniciativa siempre es buena pero vamos a coger el problema y meterlo de forma curricular. Quienes tienen que tomar protagonismo en esto son los familiares y los docentes. Propongo hacer un curso de capacitación digital desde la repercusión emocional que tiene en los menores, no desde la herramienta. El acoso no necesita intervención, necesita prevención. A los menores hay que ofrecerles una educación preventiva, desde los valores de la amistad sin condiciones o manipulaciones.
¿Qué consejos daría a un joven que sufre este tipo de acoso?
Lo que está claro es que el 40 - 45% del futuro laboral de
estos jóvenes están en puestos que no se han ni inventado todavía y todos
relacionados con tecnología, ¿cómo le vas a separar de la tecnología?
El acoso es un problema social. Las claves son la educación y la capacitación tecnológica. Cuando entienden la maravillosa dimensión que tiene la red para cumplir sus sueños no se preocupan en perder el tiempo en machacar a otros.
El acoso es un problema social. Las claves son la educación y la capacitación tecnológica. Cuando entienden la maravillosa dimensión que tiene la red para cumplir sus sueños no se preocupan en perder el tiempo en machacar a otros.
Pocas veces se soluciona un conflicto en la red, por lo que
hay que desvirtualizarlo. Yo imprimo las discusiones y cuando lo leen en un
folio muchas veces ni se lo creen. No hay que creerse ni los halagos ni los
insultos. Ser uno mismo, no dejarse llevar por el miedo. Poner límites. Saber
decir "no te permito esto". Saber salir del grupo de whatsapp cuando
no te gusta. Tenemos que crear chavales capaces.
Es importante también trabajar con las mujeres para que entiendan que la
belleza viene de dentro, para que no se dejen llevar por los primeros cuatro o
cinco que le den un 'me gusta'. Que no se lo crean, nadie puede decirte que
eres la más bonita del mundo si no te conocen.
PÚBLICO, Jueves 28 de enero de 2016
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