MAYTE MARTÍNEZ GUERRERO
¿Se ha parado a pensar que para limpiar sus dientes tiene que meter
en la boca un instrumento (cepillo) expuesto al aire húmedo y caliente
del cuarto de baño (su lugar habitual) y en ocasiones en contacto con
otros cepillos que han pasado por otras bocas, que por muy familiares que sean, no dejan de ser diferentes de la suya? Y, consciente de esto, ¿cada cuánto tiempo cambia su cepillo de dientes?
No hay que esperar a que el cepillo se desgaste, pues llegado a este
punto es posible que la acumulación de bacterias en él sea excesiva. “De
media, se deben cambiar los cepillos de dientes cada 3 meses. No
obstante, hay personas que tienden a cepillarse con fuerza dañando más
el cepillo, por lo que deberían cambiarlo antes”, advierte Marta Córdoba
del Pozo, licenciada en Odontología y Máster en Ortodoncia, de Dentalwellness.
¿Y cuál es el riesgo de no hacerlo? "Infecciones por los hongos y
bacterias que permanecen en las cerdas del cepillo", según Carolina
Pérez Ferrer, odontóloga del Centro de Estudios Superiores Vitaldent.
Una correcta higiene oral (cepillado de los dientes tras cada comida
sin movimientos fuertes) provoca, por su parte, que las cerdas de los
cepillos se vayan debilitando y doblando. Por ello, para lograr un
cepillado correcto se debe cambiar el cepillo con el fin de evitar el
envejecimiento y deformación del mismo, así como la mencionada
contaminación bacteriana. "Un cepillo de dientes en buen estado nos
ayuda a prevenir caries, a remineralizar caries incipientes, a prevenir
problemas de encías…", dicen las doctoras Debora y Beatriz R. Vilaboa,
de la Clínica Vilaboa.
Pero entre que no nos acordamos mucho de cuándo empezamos a usarlo,
la pereza que da cambiarlo y que, a simple vista, parece que puede durar
un poco más, solemos alargar su vida útil. La Asociación Dental Americana
también sugiere tirar el cepillo de dientes cada 3-4 meses, por el
desgaste y porque el crecimiento bacteriano a largo plazo sobre los
cepillos de dientes puede ser perjudicial para la salud oral.
¿Y si somos de los que se cepillan los dientes dos veces al día en
lugar de tres? ¿Podemos alargar la vida útil del aparatejo?
"Efectivamente, las cerdas durarán así más tiempo. Sin embargo, el
acúmulo de bacterias es el mismo”, dice Carolina Pérez. "Un cepillo
viejo podría causar enfermedades periodontales producidas por los
microorganismos presentes en él”, añade Marta Córdoba. ¿Y el capuchón no
lo protege? "En la Clínica Vilaboa desaconsejamos el uso de los
capuchones de protección de los cepillos, ya que evitan el secado de los
filamentos al aire y los mantienen en un ambiente de humedad que
provoca el crecimiento bacteriano", advierten las odontólogas.
Tampoco es partidario del uso del capuchón el doctor Bruno Baracco, de Clínica Rosales, Clínica Baracco y vocal del Colegio de Odontólogos de Madrid (COEM), quien añade: "Debemos aclarar siempre bien el cepillo después de su uso y sacudirlo enérgicamente, para evitar que quede agua entre los filamentos.
De hecho, debería estar seco siempre que vayamos a usarlo. Por este
motivo no recomendamos los capuchones que protegen la cabeza de los
cepillos, ya que generan unas condiciones de humedad y temperatura que
favorecen la proliferación de bacterias". Deben guardarse en un lugar
abierto, lejos de fuentes de calor, sin tener contacto con cepillos de
otras personas y lo más alejados posible (incluso en otra habitación)
del váter, según los expertos. Aunque nos cueste creerlo, se hallan
habitualmente bacterias fecales en los cepillos de dientes.
"Tirar de la cadena con la tapa bajada es una buena costumbre para
reducir la dispersión de bacterias y la contaminación del cepillo en
nuestro cuarto de baño", aseguran en Journal of Family Medicine and Primary Care.
Si, además, tenemos una caries, “existirán en ese cepillo dental cepas bacterianas cariogénicas como el estreptococo mutans o lactobacilus,
cuyas cepas van creciendo en el mismo de manera regular” dice Carolina
Pérez. Por lo tanto, en estos casos, lo primero que hay que hacer es
tratar la caries y después desechar el cepillo usado hasta ese momento,
aunque no haya pasado el tiempo recomendado de uso.
EL PAÍS, 21/12/2015
Comentarios
Publicar un comentario