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5 cosas en las que no damos ejemplo a nuestros hijos

OK DIARIO
Ejemplo, ejemplo y ejemplo. Esto es lo que los padres deben dar a sus hijos en todos los aspectos de la vida. Y es que esa es la manera de que los niños puedan comportarse como es debido, ya que lo que hacen es todo por imitación. De ahí que si ven que sus progenitores actúan de un modo, procederán a hacer lo mismo.

Sin embargo, a pesar de que los adultos conocen perfectamente esta máxima educativa, en más de una ocasión no la cumplen. ¿Resultado? Que se enfadan y molestan con los menores porque no se comportan adecuadamente cuando son los que, en primer lugar, no lo hacen.
Por eso, para poder atajar este “problema”, lo mejor es conocer en qué aspectos concretamente no damos ejemplo a nuestros hijos y, por tanto, será difícil lograr el objetivo que esperamos.

1-No comemos verdura

La alimentación es uno de los aspectos que todos los papás intentamos vigilar de la manera más adecuada en nuestros hijos, de cara a que puedan crecer sanos y fuertes. Por eso, hacemos todo lo que está en nuestras manos para que sea sana, completa y equilibrada. En concreto, entre otras medidas establecemos que los pequeños tienen que comer mucha verdura e intentamos presentársela de distintas formas o con variados ingredientes para que la ingieran.
Sin embargo, el rechazo habitual que suelen presentar a ese tipo de productos es debido, entre otras muchas cosas, a que jamás nos ven a nosotros tomarla. De ahí que puedan llegar a pensar que si sus padres no la comen, ellos tampoco.
Así que ya sabes, si ese es tu problema, debes cambiarlo. Por eso, cuando os sentéis todos a la mesa, nadie debe “librarse” de comer verdura. Tienes que dar ejemplo.

2-Interrumpimos cuando otra persona está hablando

¿Cuántas veces hemos reñido a nuestros hijos porque está un adulto hablando y le han cortado para contar algo o pedir que juegue? Cuando se comportan así nos molesta y les recriminamos su actitud, exponiendo que lo educado es permitir que la persona termine sus palabras y luego ya decir lo que se considere oportuno.
Sin embargo, no menos cierto que, en muchas ocasiones, esa acción que acometen es culpa nuestra, porque no les damos ejemplo. Y es que posiblemente nos hayan visto en casa, con nuestra pareja o familiares y amigos, conversando y cortándoles para introducir nuestro discurso.
Por ese motivo, tenemos que comenzar a cambiar en ese sentido, si queremos que los pequeños de la casa también lo hagan.

3-No desayunamos correctamente

Otro de los fallos garrafales que cometemos en materia de alimentación tiene que ver con el desayuno. Y es que les pedimos a los niños que antes de irse al colegio o a la guardería deben comer adecuadamente para así cargarse de energías con las que hacerle frente a toda la jornada, es decir, les obligamos a que tomen su leche, su ración de cereales y también su fruta.
En muchos hogares lo que sucede en ese sentido es que los menores se niegan, dicen que no tienen hambre, montan un pataleta…¿Resultado? Que se van a clase con el estómago prácticamente vacío.
Esa situación puede tener muchas causas, pero una de las más habituales es que no les damos ejemplo, ya que posiblemente nos vean que nos vamos a trabajar sin sentarnos a desayunar en la mesa con toda la familia o que sólo nos tomamos un café.
No se les puede pedir que comiencen el día comiendo todo lo recomendable si nosotros no lo hacemos. Así, nos va a costar mucho alcanzar el propósito citado.

4-Decimos tacos

Sin lugar a dudas, en uno de los aspectos donde casi ninguno, por no decir ninguno, de los padres damos ejemplo es en no decir palabrotas. Y es que a todos se nos escapa un taco, cuando nos damos un golpe, cuando se nos cae algo al suelo o cuando, por ejemplo, no encontramos lo que buscamos.
Por más que lo intentamos evitar, en el momento más inesperado pronunciamos una de esas palabras y ¡qué casualidad! el niño está delante. Vamos, que se acaba enterando y otra cosa no pero en esto sí que nos imita rápidamente.
De ahí que debamos estar muy alerta para evitar soltar tacos y cuando nos suceda algo que nos va a llevar a decirlos, contar hasta diez, especialmente si estamos en casa y nuestro hijo o hijos se encuentran alrededor.

5-Nos enfadamos y chillamos


Siempre les pedimos a los pequeños que no chillen cuando se enfadan, pero ¿qué hacemos nosotros? ¿Acaso no levantamos la voz, nos enojamos e incluso soltamos algún taco que otro? Posiblemente lo hagamos y por eso los menores también lo hagan. Así que si queremos que se comporten de otra manera, somos los primeros que tenemos que comenzar a dar ejemplo.
OK DIARIO, Martes 22 de marzo de 2016

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