ALBA RAMOS SANZ
Parece que a los consumidores se nos olvida a menudo aquel refrán de 'aunque la mona se vista de seda, mona se queda'. Concretamente, en lo que respecta a la comida basura.
El hecho de que las cadenas especializadas en este tipo de alimentos se
vanaglorien de incluir en sus cartas ensaladas, cremas de verduras y
'comida sana' por doquier, ha hecho que muchas personas piensen que lo que pueden comer allí es auténtica 'comida gourmet' por menos de un euro, claro.
Y cuando salimos del engaño, reclamamos justicia. Muchas
veces sin pensar en las condiciones laborales de quienes nos atienden
detrás de la barra y si los precios que pagamos realmente pueden cubrir
unas condiciones mínimas de salubridad.
La última polémica ha venido protagonizada por la archiconocida McDonald's,
y los comentarios suscitados están dando la vuelta al mundo. Las
numerosas quejas de los clientes habituales, cansados de “la mierda de
comida” que sirven en los desayunos de la famosa cadena de hamburguesas,
han hecho que los empleados se sinceren sobre la calidad de lo que ofrecen y su acelerado ritmo de trabajo.
Desayunar de noche, es lo que tiene
La pregunta planteada en un hilo de Reddit, '¿Qué es lo que pensáis sobre el desayuno 24 horas –el
'All day breakfast' que la empresa ofrece en numerosos países–?', ha
desatado la ira del personal de McDonald's que, entre otras cosas, se
queja de no poder hacer frente a la abundante demanda de este producto
cuyo precio no llega a los dos euros, que nos deja escoger entre
cerca de una veintena de productos como el McMuffin, o el icono del
desayuno de McDonald’s: una hamburguesa de huevo (en lugar de carne)
combinada con ingredientes como bacon, salchicha o tomate. Por si te quedabas con ganas de más, el segundo “café” es gratuito.
La posibilidad de tomar un desayuno completo,
que bien podría ser una comida o cena, a cualquier hora del día –en
nuestro país este servicio sólo se ofrece desde las 08:00 hasta las
12:00, 13:00 los fines de semana–, ha desbordado a los trabajadores que se han cansado de que los clientes les increpen por la calidad de los productos.
La sobredemanda constante está generando problemas en la cocina que se traducen en platos peor elaborados y menos higiénicos
de lo que deberían ofrecerse, y los empleados australianos, donde acaba
de implantarse este servicio, son conscientes. “Los desayunos 24 horas
generan mucho más trabajo para la gente que estamos detrás en términos
de preparación y limpieza. En realidad, son un asco”, comentaba uno de los empleados.
“A veces estamos jodidamente cansados de cocinar montañas de huevos
durante horas. En mi opinión, es mejor no pedir el desayuno después de
las tres de la tarde, a saber lo que te estamos sirviendo”, recomienda
un veterano trabajador en el mencionado hilo. “Trabajo en un restaurante
nuevo que se abrió hace cuatro meses, pero hay tantos pedidos que la limpieza de las rejillas para eliminar los restos de las salchichas y el bacon es una basura”, asegura otro usuario.
No todo es 'lovin' it'
Los empleados australianos no son los únicos que creen que el servicio de desayunos durante todo el día se traduce en desorganización y suciedad. Como explica Peter Devlin
en 'The Daily Mail', numerosos franquiciados en EEUU, donde el 'all day
breakfast' triunfa desde hace tiempo, se han quejado de que los
clientes han dejado de pedir los menús habituales ante los bajos precios de los desayunos y están perdiendo dinero.
“Creo que los mercados son demasiado diferentes. En algunos países estamos dispuestos a pagar más por una mejor calidad y por la experiencia de un buen café”, explicaba otro usuario en Reddit.
La frustración de los empleados se está transmitiendo a
los clientes que han experimentado un mal servicio y han notado que la
calidad de la comida ha bajado. “No trabajo en McDonald's pero soy
cliente habitual”, se presentaba uno en su comentario: “Ayer por la
noche pedí una hamburguesa
y me la hicieron con el pan de un McMuffin. No me gustó nada”. Similar
es la opinión de otro consumidor que comentaba que desde que se implantó
este nuevo servicio durante todo el día, los 'hash browns' –una especie
de patata rebozada típica de los desayunos anglosajones– dejan mucho
que desear: “Siempre estaban calientes y crujientes, ahora están tibios y
correosos. Son una porquería echada a perder”.
EL CONFIDENCIAL, Miércoles 16 de marzo de 2016
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