CARLOS FRESNEDA
Un sondeo entre los profesores británicos ha revelado que el sexting
ha alcanzado proporciones epidémicas incluso en las escuelas primarias,
con niños de hasta siete años intercambiando imágenes sexualmente
explícitas a través del teléfono móvil, una práctica ya muy habitual
entre los estudiantes de 13 a 16 años.
La mitad de los 1.300 profesores sondeados -en el estudio realizado por el sindicato NASWUT, han reconocido estar al tanto o haber intervenido en casos de sexting, que expone a los menores al acoso entre sus propios compañeros de clase y los convierte en objetivos de abusos sexuales.
Los casos de niños haciéndose selfies
sexuales o tomando fotos a traición de sus compañeros en los lavabos
son relativamente frecuentes, al igual que la difusión por las redes
sociales de sus primeras experiencias sexuales. El cyberbullying o acoso digital se ve muchas veces amplificado por la distribución de imágenes obtenidas a través del sexting, acompañadas de comentarios insultantes o humillantes.
Una
niña de 14 años, por ejemplo, accedió a salir con un compañero de clase
con el objetivo de hacerle una foto de los genitales y compatirla con
amigos comunes. En otro caso, una niña accedió a mandar una imagen por
Snapchat, creyendo que "desaparecería" automáticamente a los pocos
segundos: un compañero hizo una foto de la imagen y la distribuyó por
todo el colegio.
Un 13% de los episodios de sexting son ya entre niños entre los siete y los diez años. Las
tendencia se está propagando por los colegios de primaria, ante la
impotencia de los profesores, que no pueden competir con la distracción
perpetua causada por las ubicuas pantallas de los móviles.
"El abuso online
está causando un gran impacto entre los profesores y los alumnos, y el
Gobierno no ha tomado aún una acción seria para asegurarse de que las
escuelas responden apropiadamente", advierte Chris Keates, secretaria
general del sindicato NASWUT.
La Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad en los Niños (NSPCC), que publicó un reciente informe sobre la "infelicidad" infantil y la tecnología,
ha tomado cartas en el asunto y ha incitado a los niños a denunciar los
casos de acosos y abusos ligados al "sexting" a su línea de ayuda
telefónica ChilLine.
"Muchos niños ven esta actividad como parte
de su vida diaria, a pesar de los grandes riesgos que supone", advierte
la NSPCC en un comunicado. "Aparte de exponerse al acoso, les puede
convertir en objetivos de los depredadores sexuales".
Otro
estudio, a partir de otra encuesta entre 2.000 padres, ha sacado a la
luz otro dato tan preocupante como revelador sobre la "infancia
infeliz": el 74% de los niños británicos pasan menos de una hora jugando
o haciendo alguna actividad al aire libre todos los días (el mínimo
recomendado para los presos en las directrices de la ONU).
"La
triste verdad es que estamos enjaulando a nuestros hijos", advierte Mark
Sears, de The Wild Network, que aboga por el juego al aire libre de los
niños. "Estamos poniendo en riesgo su habilidad para ser libres e
incrementando su propensión a desarrollar enfemedades mentales o a ser
obesos por la falta de actividad física".
EL MUNDO, 26/03/2016
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