Jugar
para el niño es vivir. Los juguetes son instrumentos para su desarrollo
y felicidad. Jugar es un derecho de la infancia reconocido por la ONU
desde 1959 (Resolución nº 1386 de la Asamblea de Naciones Unidas). Mirar
cómo juegan los niños es observar cómo es el desarrollo integral del
niño. Investigaciones en el campo de la Pediatría y Psicología Infantil
avalan la importancia del juego para los niños.
Mientras
el niño juega explora la realidad. Prueba estrategias distintas para
operar sobre dicha realidad. Prueba alternativas para cualquier dilema
que se le plantee en el juego. Desarrolla diferentes modos y estilos de
pensamiento. Jugar es para el niño un espacio para lo espontáneo y la
autenticidad, para la imaginación creativa y la fantasía con reglas
propias. Le permite curiosear.
¿Cómo incide el juego en el desarrollo del niño?
El juego es motor de actividad física del niño. Es también un medio de socialización
primario. A través de los juguetes se establecen las primeras
interacciones con el adulto, primero, y con sus iguales, después. Un
poco más tarde, a través del juego, el niño puede exteriorizar e
interiorizar sus emociones, sentimientos y creatividad.
Es desde el juego donde el habla pública del niño comienza a hacerse lenguaje
interno para auto-dirigir su conducta y planificarse, y lenguaje
externo para tomar iniciativas, discutir, negociar, llegar a acuerdos. A
través de los juguetes a veces representan la realidad y a veces
procesos de abstracción.
Por
ello, el juego simbólico es usado como herramienta para la evaluación
del desarrollo madurativo. Y, por último, el juguete proporciona
momentos de felicidad y ocio, lo que incide directamente en su autoestima y bienestar
Las canciones también
forman parte del juego. Éstas les entretienen. Sin duda, forman parte
del bagaje cultural de cualquier niño y nos recuerdan nuestra propia
infancia. Además, sirven para iniciar a los más pequeños en el
fascinante mundo de la música. Cantar y escuchar una canción pasa a ser
uno de sus juegos favoritos, y son un instrumento educativo muy útil.
Jugar
cantando refuerza la atención y la memoria. Amplía el vocabulario y
trabaja la rima, (desarrollo de la conciencia fonológica, necesaria en
el inicio del aprendizaje de la lectoescritura).
Se
aprende a discriminar sonidos, tonos, timbres y ritmos. Ayuda a
coordinar el cuerpo cuando la canción se acompaña de baile, gestos o
mímica.
Desarrolla su imaginación, capacidad
creativa y habilidades artísticas. Mejora la socialización cuando cantan
en grupo. Se aprenden a exteriorizar emociones. Puede ayudar a crear
hábitos, por ejemplo, la canción del baño, la de la hora de dormir, etc.
En las primeras edades sirven para aprender cosas de la vida diaria, por ejemplo, los días de la semana, los números, las estaciones del año, las partes del cuerpo, etc. Y, por fin, pueden servir para aprender otros idiomas desde muy pequeños.
El uso del juguete también debe servir como elemento de aprendizaje.
Jugar es divertido, y aprender también debe serlo. Desde muy pequeños,
los niños pasan mucho tiempo entre juguetes. Si esos momentos se emplean
no solo para el ocio, sino también para aprender, se puede estimular su
desarrollo según el momento evolutivo en que el que esté.
El juguete puede llegar a ser uno de los mejores recursos educativos. Que aprendan jugando.
Lo
importante es que el juguete sea un medio para canalizar diversión,
fantasías, estímulos e inquietudes, de forma compartida y dentro de su
desarrollo óptimo y aprendizaje.
¿Qué juego tendremos en cuenta según la edad?
- De los 0 a 3 años juego y movimiento están muy relacionados. En estas primeras edades, el desarrollo psicomotor grueso (desplazarse, saltar, correr, etc.) y fino (manipulación) cobran mucha importancia.
- Alrededor de los 3 años el hito más importante en el desarrollo del niño es el surgimiento de la capacidad de simbolización (hacer que una cosa sea otra diferente a lo que es en la realidad; por ejemplo, hacer
que un simple palo sea un peine, o un avión que vuela, un micrófono
para cantar, una cucharita para darle de comer a la muñeca, etc.).
Junto al juego simbólico aparece una poderosa herramienta de expresión
de los propios intereses y de la forma personal de interpretar las
cosas: el lenguaje oral.
Las
acciones del juego en estas edades son repetitivas. Es un juego sin
finalidad determinada que se repite de una forma monótona una y otra
vez.
- De los 3 a los 6 años el juego sigue siendo
movimiento sin perjuicio de la comunicación y la representación. Es en
este momento en el que los juegos de casitas, papás y mamás, de médicos,
etc., sirven para que los niños/as puedan entender el mundo adulto y
sus relaciones entre ellos, con los niños/as y con el medio.
En este momento las acciones del juego son un reflejo de las acciones que el niño observa en su vida cotidiana y real.
- A partir de los 6 años, el juego como actividad física pasa a ser la práctica de algún deporte en el que tendrá que cumplir unas normas y reglas. Aparecen en estas edades los aspectos morales
dentro del juego, que tendrán un papel muy importante en esta etapa del
desarrollo (los juegos de mesa colectivos son un claro ejemplo de
ello). Es aquí y ahora cuando se aprende a competir y a cooperar, a
sentir el éxito y el fracaso. El juego es más social que nunca.
Las
acciones en el juego se hacen más sofisticadas. Se asumen papeles no
reales, no vividos por el niño en primera persona. También papeles
imposibles, imaginarios y fantásticos. Las acciones cobran una variedad
infinita.
A esta edad, de los 6 a los 12 años, es muy importante iniciar al niño en el amor por la lectura.
Un buen libro puede ser un excelente juguete. Desde hace unos años
también a esta edad, los niños se inician en el manejo de las nuevas tecnologías.
En
la actualidad la oferta de juegos electrónicos es infinita. Ofrece todo
tipo de posibilidades positivas para el buen desarrollo
cognitivo-conceptual de los niños (juegos de memoria, de atención, de
percepción, de lenguaje, etc.). Es esencial el buen uso de ellas.
Por
último, no olvides como padre/madre, regalarte con el juego. Compartir
parte de tu tiempo de ocio con tu hijo a través del juego es una
experiencia grata y enriquecedora para toda la familia.
Lecturas y enlaces recomendados
- Barajas, C. (coord.). Perspectivas sobre el desarrollo psicológico. Ediciones Pirámide. Madrid, 2007.
- González Cuenca, A. M. (coord.). Psicología del desarrollo: teoría y prácticas. Ediciones Aljibe. Málaga, 2006.
- Trianes Torres M.V. (coord.). Psicología de la educación y del desarrollo en contextos escolares. Ediciones Pirámides. Madrid, 2004.
Fecha de publicación: 28-09-2011
Autor/es:
-
Mª Jesús Díaz Aguilar. Psicóloga. Centro del Profesorado de Málaga. Málaga
-
Alfonsa Lora Espinosa. Pediatra. Centro de Salud “Puerta Blanca”. Málaga
Comentarios
Publicar un comentario