ÁNGEL SÁNCHEZ FUENTES
La Creatividad, ha alcanzado hoy en día
su mayor valoración. De hecho, cada vez son más las empresas que a la
hora de seleccionar candidat@s para un puesto, eligen a aquell@s que
demuestran tener mayores habilidades creativas. Y es que a pesar de la
dificultad para encontrar una definición amplia y completa de
creatividad, con la que se han encontrado numerosos autores, de lo que
no cabe duda es que creatividad conlleva crear e innovar; algo más que
necesario en los tiempos actuales.
Ya lo dijo Albert Einstein “En tiempos
de crisis la imaginación es más importante que el intelecto”. Y es que
Einstein ha acuñado infinidad de citas de esta índole; una de ellas, tal
vez la más destacable para el tema que abordamos, es la de que “La
creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. Es curioso que
introdujera la palabra inteligencia junto a creatividad porque durante
bastante tiempo creatividad e inteligencia, para muchas personas eran
términos considerados diferentes e incluso contradictorios.
Afortunadamente muchos han sido los autores que han podido demostrar la
importancia de ésta.
Ken Robinson cuestionaba las actuaciones
del sistema educativo en cuanto al fomento o limitación de la
manifestación de la creatividad infantil; poniéndose de manifiesto que
tal vez, éste necesitara de una revisión que llevara a contemplar la
creatividad de una manera más significativa. De hecho, muchos de los
cuestionamientos que algunos autores han planteado sobre la validez y
fiabilidad de los test de inteligencia, a la hora de medir la misma, han
girado en torno a la limitación que muestran tener sus constructos,
dudando de su contribución a la hora de medir el potencial creativo.
El potencial creativo de l@s niñ@s es
impresionante y es justamente la infancia el momento clave donde éste
puede desarrollarse o inhibirse. Con el paso de los años, el aumento de
las preocupaciones y responsabilidades; el estrés; las rutinas; la
influencia de la cultura; las experiencias vividas etc, dan lugar a una
disminución de la creatividad. En cambio, la niñez es una etapa aún
exenta de la gran influencia de estos factores mencionados y en la que
predomina la energía y la vitalidad por conocer y crear cosas nuevas,
por tanto es la mejor etapa para la expresión creativa.
Pero la creatividad también depende en
gran medida de las influencias del entorno. Todos en mayor o menor grado
tenemos potencial creativo, pero es el entorno el que finalmente
condiciona la potenciación o la inhibición de éste.
¿ DE QUÉ MANERA INFLUYE EL ENTORNO EN EL POTENCIAL CREATIVO?
La influencia de la tecnología, cada vez
presente desde edades más tempranas, en cierto modo, puede limitar el
desarrollo de la creatividad, pues las reglas y roles de este tipo de
juegos suelen estar previamente establecidos, dejando poco lugar a la
improvisación y a la creación. En cambio, el juego espontáneo, al aire
libre con el grupo de iguales, fomenta la elaboración de roles y normas
nuevos y en definitiva el surgimiento de juegos creados por l@s propi@s
niñ@s.
Es importante igualmente, con la
finalidad de potenciar la creatividad en la infancia, proporcionar a l@s
pequeñ@s herramientas y materiales a partir de los cuales puedan crear:
colores, ceras, cartulinas, arcilla, etc. Además, es necesario darles
tiempo suficiente y asignarles un lugar determinado dentro de la casa,
en el que puedan exponer sus obras (sus dibujos, figuras, etc),
contribuyendo así a que se sientan valorad@s y motivad@s a continuar
creando.
La participación en obras de teatro
infantiles y en musicales, la lectura en voz alta de cuentos que les
gusten animándoles a que los interpreten al mismo tiempo que los leen, o
el escuchar sus canciones favoritas…son actividades que contribuyen a
la estimulación de la creatividad. En este sentido, es fundamental que
en casa se les anime a crear sus propios cuentos e incluso a componer
sus propias canciones u obras de teatro, dándoles la oportunidad de que
una vez terminadas, aprovechen algún encuentro o reunión con otros
miembros de la familia para interpretarlas. Este tipo de actividades
contribuyen no sólo a reforzar la creatividad del niñ@ sino a aumentar
su motivación por seguir “creando”; algo que sucede también con las
manualidades como la globoflexia, papiroflexia y el aprendizaje de
trucos de magia, que estimulan su imaginación y no sólo les animan a
crear sino también a aprender.
Por tanto, después de lo anterior, sería
interesante que en el ámbito escolar, dentro de las programaciones de
cada asignatura, se introdujeran actividades que contribuyeran a
potenciar la creatividad infantil. De manera que aludiendo a la cita de
Einstein, la inteligencia de l@s niñ@s se divirtiera, algo que sin lugar
a dudas daría sus frutos, pues no debemos pasar por alto, la definición
que dio Mackinson de la personalidad creativa:
“ individuos inteligentes,
originales, independientes en su pensar y en su hacer, abiertos a la
experiencia de su medio interior y del exterior; intuitivos,
estéticamente sensibles y libres de limitaciones inhibidoras. Alto grado
de energía, un compromiso perserverante en el esfuerzo creador (…)”.
Finalmente, teniendo en cuenta a Albert
Einstein, a Ken Robinson y a Mackinson queda clara la idea de que la
creatividad es fundamental en nuestra vida y que debe promoverse y
fomentarse en la niñez para que en la adultez podamos conservarla en
parte. Así que ante algún nuevo reto o meta a alcanzar procurad “que la creatividad os acompañe”.
Mariela Clemente Martos. Psicóloga.
@marielaclema
EDUCAPEQUES, 2 de abril de 2013
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