SAL EMERGUI
Casualidades del destino. Pocas horas después de que los profesores palestinos de las escuelas públicas de Cisjordania suspendiesen
la huelga que mantenían desde hace un mes para mejorar sus
condicionales laborales, llegó el anuncio que debería impulsar su
trabajo. En una ceremonia celebrada en Dubai y a través de un vídeo, el Papa Francisco coronó a la maestra palestina Hanan Al Hroub con el prestigioso galardón 'Global Teacher Prize'. O como ya la definen, "la mejor maestra del mundo de 2016".
El premio -organizado por la Fundación Varkey y patrocinado por el emir de Dubai, Mohammed bin Rashid Al Maktoum- es algo más que una dotación económica cifrada en un millón de dólares. Se trata de un importante espaldarazo al mensaje de diálogo y paz
de esta palestina. Al Hroub, que nació y creció en el campo de
refugiados de Deheishe, en la zona de Belén, imparte clases en la
escuela primaria Samiha Jalil en la localidad de Al Bireh, cerca de Ramala.
Uno de sus dos grandes eslóganes es "No a la violencia". "Trabajar duro para liberar las mentes de los niños de la violencia y convertirlo en diálogos de belleza", señaló al recibir el premio y recordar el trauma que vivieron sus hijos mientras iban al colegio debido un tiroteo en la zona.
"Sentí
que ningún profesor me ayudaba en devolver a mis hijos al camino
correcto", comentó. "Cada día vemos el sufrimiento en los ojos de
nuestros estudiantes y profesores causados por los puestos de control de
la ocupación militar israelí. Queremos que nuestros hijos vivan en
libertad y paz como el resto de niños en todo el mundo", afirmó Al
Hroub, que propone que el 2016 "sea declarado el año del profesor palestino para dar esperanzas a nuestros hijos".
Su
victoria en la segunda edición del considerado "Nobel de los
profesores" ha sido recogida ampliamente por la prensa árabe. Incluso
uno de los diarios israelíes más leídos, Yediot Ajaronot, le dedica este lunes un espacio en su portada.
"Como
profesores podemos dar una moral y unos valores a la gente joven para
asegurar un mundo más justo, más bello y más libre", concluye Al Hroub,
definida como "maestra ejemplar" en la ceremonia a la que asistieron
estrellas de Hollywood como Salma Hayek o Matthew McConaughey.
El segundo lema de la maestra palestina -clave para su victoria- es "Jugamos y aprendemos", como reza el título de su libro. Su apuesta por los juegos como
método de aprendizaje es secundado por las palabras del Papa: "Un niño
tiene derecho a jugar y parte de la educación es enseñar a jugar a los
chicos, porque uno aprende a ser social en el juego, uno aprende la
alegría de la vida".
El premio llega en momentos de tensión en los que cada vez más adolescentes de Cisjordania se suman a la "Intifada de los Cuchillos"
contra los israelíes iniciada hace seis meses. Según la organización,
"con tantos niños con problemas en la región, las clases palestinas
pueden ser un lugar de tensión. Hanan abraza el lema 'No a la violencia'
y emplea un enfoque especial que ha desarrollado ella misma".
"Eres una inspiración para todos", apunta la reina Rania de Jordania
-de origen palestino-, que no tardó en felicitarla. El primer ministro
palestino, Rami Hamdallah, señala que el premio "concede optimismo,
esperanza y mucho orgullo al pueblo palestino".
Sin duda un impulso para el profesorado palestino que llevaba varias semanas en huelga en
protesta contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El sindicato
advierte que retomarán la huelga si el presidente palestino, Abu Mazen,
no cumple su promesa de aumentar los salarios. La intervención de éste
ha sido fundamental para el cese de la protesta. Actualmente, el salario
medio de un profesor palestino es de 600 dólares, mientras el director
con una experiencia de 25 años apenas llega a los 700.
"Nada tiene
más impacto en un joven que un buen profesor", destacó el
vicepresidente estadounidense, Joe Biden, en un video difundido en la
ceremonia en la que Al Hroub se impuso a profesores de Japón, Estados Unidos, Australia, India, Kenia, Gran Bretaña, Finlandia y Pakistán.
En su alocución, el Papa estableció:
"Un pueblo que no es educado es un pueblo que decae. Ojalá todos los
gobiernos tomen conciencia de la magnitud de la labor de los docentes".
EL MUNDO, Lunes 14 de marzo de 2016
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