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Desconfinamiento de los niños: cómo quitarles el miedo y qué debemos explicarles antes de volver a salir a la calle

GEMA GARCÍA MARCOS
Este domingo, día 26 de abril, será un gran día para los más pequeños. Tras seis semanas de confinamiento, por fin, los niños menores de 14 años podrán volver a salir a la calle acompañados de sus padres (los mayores de esa edad ya podían hacerlo en los mismos supuestos que los adultos: ir al supermercado, al banco, a la farmacia o al quiosco).
Pero antes de que llegue ese momento tan esperado es importante saber qué hay que tener en cuenta, desde el punto de vista psicológico, para afrontar este gran paso hacia la normalidad.
"Los niños son muy flexibles, en varios sentidos, tienen gran plasticidad neuronal, lo que les confiere la facultad de reestructurarse y adaptarse al medio y las circunstancias. Además también son buenos asumiendo rutinas diferentes, si éstas se establecen bien pero es fundamental explicarles bien la situación, adaptándose a su nivel de madurez. Es conveniente adelantarse a que lo vean en los telediarios y que nosotros seamos quienes les informemos de que, a partir del día 26 de abril, podrán salir a la calle", explica Marta Campo Ruano, jefa de Psicología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela (Madrid).
Es fundamental ayudarles a que se sientan seguros en la calle. "Hay que dejar claro que su salud no corre peligro, y debemos enfocar la salida como un momento de disfrute. Para ello, la madre/padre que le acompañe debe mostrar el estado de ánimo que quiera transmitir a su hijo".
Pero también quitarles el peso que, en cierta medida, llevan encima por su 'papel' de asintomáticos en esta pandemia. "Debemos aclararles que ellos no tienen que preocuparse por la seguridad de los abuelos, porque los adultos ya se encargan de eso y toman medidas para que no ocurra. La idea es transmitirles que no es su responsabilidad pensar en la seguridad de sus abuelos o padres y que tienen que confiar en ellos".

EXPRESIÓN DE EMOCIONES

¿Cómo contenemos su ansiedad por correr, chutar al balón y abrazar a sus amigos con más ganas que nunca tras haberse pasado seis semanas encerrados? "Esta es una parte difícil -asegura la psicóloga-. Hay que contárselo muy bien antes de salir y aclararles que dar paseos por la calle es sólo un escalón dentro del todo el proceso, hasta llegar a normalizar mucho más y poder acercarse a sus amigos. Ahora toca seguir unas normas. Lo ideal es plantear la salida como una aventura o un juego, utilizando el ingenio para encontrarle el enfoque divertido".
En este momento más que nunca, Campo Ruano recomienda "estar atentos a su expresión de emociones y tratar de ponerle palabras. Hablar de cómo están procesando ellos la situación a nivel es muy importante para poder ayudarles a sobrellevarla mejor. Una buena manera de hacerlo es empezar por uno mismo y dar pie después para que el niño comparta sus sentimientos".
¿Cómo actuamos si, llegado el momento, no quieren salir? "No conviene forzarles. Hay muchos niños que no querrán salir al principio. Han estado escuchando que fuera hay un virus terrible que viaja por el mundo, que puede infectarnos y prefieren estar en casa, que es donde se sienten más seguros. Paulatinamente perderán el miedo, a medida que se normalice la situación".
EL MUNDO, Viernes 24 de abril de 2020

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