ALBERTO PÉREZ GIMÉNEZ
El Gobierno afronta una presión extra
estos días: la de los líderes políticos y presidentes autonómicos que insisten
en que se modifiquen las medidas de
confinamiento para que los menores puedan salir bajo
la fórmula 1,1,1: con un progenitor, un máximo de una hora
al día y a menos de un kilómetro del domicilio. Pablo
Casado, Alberto Núñez Feijóo, José Luis Martínez Almeida, pero
también los socialistas Javier Lambán o Ximo Puig exigen permitir esas salidas
a los menores y, también, para hacer deporte. En Madrid, el vicepresidente Ignacio Aguado presentó el miércoles un
estudio y una comparativa con las medidas en los países de nuestro entorno:
España es el único que aún no lo permite.
Pedro Sánchez, sin embargo, tiene
como aliado a la Asociación Española de Pediatría,
que en un comunicado descarta el levantamiento de las medidas: "Es
prudente y deseable que mientras la autoridad sanitaria mantenga el
confinamiento propuesto para frenar la pandemia, la población infanto-juvenil lo cumpla al igual que el resto de
los ciudadanos". El Gobierno guarda sus cartas e insiste en que España
está en fase de confinamiento aunque, como adelantó este diario,
la salida de los menores está en el primer escalón de la siguiente etapa.
El pasado miércoles, Aguado llevó al
Consejo de Gobierno de Madrid una propuesta para que los menores de 14 años
puedan salir de sus casas "acompañados exclusivamente por
uno de los adultos con los que convivan, sin hacer uso de
patinetes, bicicletas u otros vehículos de recreo". Además, "los
parques y jardines continuarán cerrados para
evitar concentraciones; habrá un límite en la distancia con el domicilio: no podrán alejarse de él más allá
de 1.000 metros; se deberán mantener todas las precauciones
posibles para evitar contagios: distanciamiento social, protección con mascarilla (cuando sea posible por la edad del
menor) y medidas de higiene; el horario de salida del domicilio
será siempre distinto al de la hora punta de entrada y salida de los trabajos y
se establece un máximo de una hora al día para
realizar estos paseos". Es decir, la fórmula 1 hora, 1 adulto y 1
kilómetro. La presidenta de la Comunidad, la popular Isabel
Díaz-Ayuso, esta vez, se alineó con Sánchez y tumbó la iniciativa.
La propuesta iba acompañada de
estadísticas del INE, comunes a las grandes capitales, como un 34% del total de los hogares madrileños es de 75 metros
cuadrados o menos y que, de ellos, un 13% es inferior a los 46
metros cuadrados, y que en cerca de un 23% de esos hogares viven parejas con
hijos. Además, Aguado presentó documentos de la Plataforma de Infancia, 'Covid-19: 100 medidas para la infancia' y 'Medidas prioritarias para la infancia en la crisis del Covid-19' en
los que insta a que, en cuanto sea posible, se relajen las medidas de
confinamiento, al menos para los niños y niñas que viven en condiciones poco
adecuadas (infravivienda, hacinamiento, poca ventilación…)".
España, el más duro
del entorno
Cuando se comparan las medidas de
confinamiento que se viven en España en el estado de alarma con el de los
países de nuestro entorno, se comprueba que los menores viven una de las
situaciones más restrictivas. Así, en una comparativa con Francia, Portugal, Bélgica, Holanda, Reino Unido y Alemania, los gobiernos de los siete países —que
mantienen el régimen de confinamiento en
mayor o menor medida— en casi todos, los niños pueden salir a la calle igual que se permite hacer deporte con ciertas condiciones.
En cuanto a la duración de las salidas de los niños, en Portugal,
Holanda y Alemania no
hay límite; en Reino Unido es "una vez al día"; en Bélgica, "lo
estrictamente necesario" y en Francia, una hora al día, mientras que en
Italia, tras una polémica interpretación, el ministro Conte aclaró que los
menores podían salir acompañando a un progenitor a hacer la compra en los
alrededores del domicilio "si no tenían con quién dejarlo en casa".
La picaresca romana ha hecho el resto: ahora, la compra se hace con uno de los
niños y, cuando la Policía pregunta, nunca hay nadie en casa.
Por la distancia que pueden recorrer
en las salidas, Reino Unido y Bélgica no lo
especifican; Italia lo circunscribe a "cerca del domicilio" y en
Portugal, Holanda, Alemania y Francia no hay limitación. Por último,
sobre quién puede acompañar a los menores en las
salidas, Portugal y Bélgica no lo especifican; Italia lo limita a un progenitor
cuando vaya a hacer la compra; Holanda establece
un máximo de tres personas juntas y Reino Unido, Francia y Alemania permiten
sus salidas con aquellos con los que comparta su hogar.
A medida que ha ido transcurriendo esta
semana, las peticiones para permitir que los menores puedan salir a la calle al
menos una hora al día se han convertido casi en un clamor
de muchos dirigentes políticos de todos los colores. Pablo Casado, el líder de la oposición arrancaba el
lunes alegando que los niños "se suben ya por las paredes".
"Propongo que los niños puedan salir de casa para dar paseos cortos con
uno de sus padres, si los expertos científicos consideran que puede hacerse.
Los millones de familias que les tenemos, sabemos que estos pequeños héroes se
suben ya por las paredes y necesitan algo de respiro", colgaba en las
redes sociales.
Feijóo, Lambán, Torra,
Urkullu...
El domingo pasado, en la conferencia de presidentes
autonómicos, Alberto Núñez Feijóo había
hecho la misma petición: "Ha llegado el momento de que esto se pueda
hacer" por los riesgos de "impacto psicológico y
anímico" que supone para los menores un mes de
confinamiento y "con la previsión mínima de otros 15 días".
El socialista aragonés Lambán o el valenciano Ximo Puig también
lo han pedido. Pero Feijóo advierte de que es una "competencia del
Gobierno" y que las autonomías no pueden ir por libre.
Este mismo viernes era el lendakari,
Iñigo Urkullu, quien anunció su propuesta a Sánchez: "Varias medidas de descompresión social y económica", de
las cuales la primera y la "más importante" es que se
posibiliten salidas a la calle para menores y a colectivos
con necesidades especiales "siempre en condiciones
limitadas de tiempo, distanciamiento físico y no agrupación" (otra vez la
fórmula 1,1,1). Urkullu ha marcado el 26 de abril como el pistoletazo de salida
para estas medidas que, en una tercera fase, incluiría autorizar la actividad física de
manera individual, en condiciones de limitación de tiempo y "prohibiendo
de manera estricta la agrupación de personas".
El 26 de abril también es la fecha que
se plantea el presidente de la Generalitat. Torra ha puesto a las consejerías
de Salud, Interior y Trabajo, Asuntos Sociales y Familias a trabajar un plan
para que a partir del 26 "y si no hay un rebrote de
contagios" se permita una salida limitada en el tiempo y
por franjas horarias de los menores, que deberán salir con mascarilla —a partir
de los tres años— y mantener la distancia mínima de seguridad de dos metros con
las personas de la calle.
El Gobierno dice 'no'
apoyado en los pediatras
El Gobierno, por ahora, insiste en que
"todo está sobre la mesa". Pero que no ha llegado aún el momento.
"Somos perfectamente conscientes del esfuerzo que significa mantener las
medidas para los menores de edad; cuando creamos que se dan las condiciones de
seguridad para que se pueda tomar con seguridad esa decisión, lo haremos",
ha manifestado el ministro Illa, que recuerda que los niños "son un vector de transmisión
de la enfermedad".
Y encuentra en la Asociación
Española de Pediatría (AEP) un gran aliado. En un
comunicado emitido esta misma semana, la AEP, a través de su Comité Ejecutivo y
su Junta Directiva (compuesta por los presidentes de sus Sociedades Regionales,
representando a todas las comunidades autónomas, y por los presidentes de las
especialidades pediátricas, entre las que se encuentran las más implicadas en
esta situación como son Psiquiatría Infantil, Pediatría Social, Medicina del
Adolescentes, Atención Primaria o Infectología Pediátrica, entre otras) se
muestra contrario a adelantar la salida de los menores.
"Cuando se determine por la autoridad sanitaria el fin del confinamiento
obligatorio, la AEP propone priorizar un desescalamiento
organizado del confinamiento de niños y adolescentes, manteniendo
las salidas controladas y vigiladas por un adulto, el distanciamiento social,
las medidas higiénicas y, cuando sea posible, el uso de mascarilla".
Además, la Asociación recuerda que
"los niños tienen el mismo riesgo de
infectarse de Covid-19 que la población adulta; sin
embargo, al cursar habitualmente de forma asintomática, hay que considerar el
riesgo de que puedan ser potenciales trasmisores
silentes". Por lo tanto, insiste en que su salida debe
realizarse cuando acabe el confinamiento general. Para entonces, y solo
entonces, está desarrollando "con el Ministerio de Sanidad una propuesta
que contempla a esta población sensible para priorizarla tras el
desconfinamiento, que recogerá cómo va a implementarse en cada uno de los
diferentes grupos de edad".
EL CONFIDENCIAL, Sábado 18 de abril de 2020
Imagen: El Confidencial
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