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La original idea de una madre para poder trabajar esta cuarentena y que sus hijos no la molesten

CAROLINA GARCÍA
La idea de una madre de colgar un cartel para organizarse su tiempo de trabajo durante la crisis del coronavirus ha dado la vuelta al mundo en un momento en el que muchos padres se enfrentan a partes iguales al cuidado de sus hijos y a su empleo. La cuarentena se alarga, en el caso de España por lo menos hasta el día 26 de abril, y la coordinación de ambas tareas debe ser posible.

Una de las mayores dificultades a las que se enfrentan los padres que teletrabajan en casa es cómo calcular los tiempos que se dedica a ambas actividades. Para intentar conseguirlo, una madre colgó una foto en la web social Reddit con el título La felicidad de trabajar en casa [el original en inglés es: The joys of working from home] y en la que incluía un cartel que decía lo siguiente: “Mamá está en una reunión de 09.30 a 11.00 horas. No entres. Cualquier respuesta a tu pregunta la puedes encontrar abajo”. Junto al mensaje, publicado hace unos siete días y que se ha hecho viral en redes como Twitter, la mujer planteaba seis respuestas escritas: “Arriba; en la lavadora; No sé que hay para comer; no; en tu habitación y luego te ayudo a buscarlo”.
Tras la original iniciativa, algunas madres españolas han decidido copiarla. Por ejemplo, Susana García, cuyo usuario en Twitter es @beautyblog_es, compartió su propia versión en la que añadió una respuesta más: “No os peleéis” y modificó la hora de su reunión, en este caso, Susana necesitaba tiempo libre entre las 11.00 y las 12.15 horas. Su post, publicado el pasado 31 de marzo, tiene al cierre de este artículo más de 58.000 me gusta y unos 11.000 retuits en esta red social.
El alcance ha sido multitudinario porque es una situación muy común entre los padres, madres e hijos durante este confinamiento que estamos viviendo. "Es un recurso interesante, aunque no en todos los casos sirven las mismas opciones", explica Yolanda Salvatierra, psicóloga infantil. "Yo estoy recomendando que se establezcan a priori espacios o tiempos para que los peques sepan que los mayores también necesitan de esos espacios". La psicóloga cita por ejemplo, el rincón del silencio, creado a propósito y en el que no se puede molestar, o tiempo personal, que es más para tiempos concretos. Ambos, según explica, deben ilustrarse con relojes en los que se pueden comprobar los minutos que quedan para estar disponibles. En esta situación de confinamiento, para la experta, "está sucediendo que la inmediatez toma algo de exigencia y urgencia y por ello ha de poderse anticipar o establecer rutinas para conseguir vivir todos bien esta situación de crisis".
Efectivamente, "estamos viviendo un momento sin precedentes para los que necesitamos recursos y paciencia. Creo que esta idea es una buena forma de establecer horarios, recordárselo a tus hijos y darle un toque de humor", añade Núria García Alonso de La Torre, psicóloga infantojuvenil. Según mantiene, es probable que, en algunos casos, esta postura reduzca el número de visitas o llamadas de los niños: "En muchos casos les damos tantas instrucciones, existen tantas normas, que al final nuestros hijos no acaban sabiendo lo que es importante o recordando todo lo que tienen que hacer, haciéndolo por escrito, hay más posibilidades de que lo recuerden".

Es importante encontrar tiempo para todos

Es fundamental encontrar tiempo porque todo es importante: la familia, el trabajo, el cuidado de nosotros mismos, educar a nuestros hijos. "Todo parece que se concentra en nosotros, pero si estamos haciendo una cosa, desatendemos otra y además tenemos que lidiar con sentimientos de inutilidad, frustración o fracaso. Para tener un equilibrio entre todo, es necesario aceptar la situación en la que estamos y verla como algo temporal", añade García. Coordinar trabajo y cuidado es un de los mayores retos que tienen las familias en estos tiempos de cuarentena: "Las exigencias laborales y escolares son muchas y la tensión aumenta. Así que tratar de mantener la calma y organizarlo todo es más complicado que antes de este aislamiento", indica la experta.

PAUTAS QUE SE PUEDEN SEGUIR

Marcarte períodos de tiempo dónde trabajas y descansas. Por ejemplo, 20 o 30 minutos para trabajar y descansar de cinco a 10. Es imposible que puedas llegar a concentrarte tanto cómo lo hacías cuando no teletrabajabas. Hacer descansos programados favorece la concentración en la tarea, te permite estar de forma breve jugando o hablando con tus hijos, hace que ellos no sientan tu ausencia durante toda la mañana y ayuda a que sean ellos los que no te interrumpan a ti en un momento de máxima concentración.
Reduce tus expectativas: Las personas exigentes necesitan llegar a todo, además hay una serie de objetivos que deben cumplirse en tu trabajo. No obstante, quizás no se trata de hacerlo excelente ni en el tiempo marcado. Tu situación ha cambiado y agobiarnos por todas las tareas que se nos amontonan solo logra aumentar tu ansiedad y consigue que pierdas tiempo. Trata de hacer equipo con tu pareja y con los niños y delega aquellas tareas que puedan hacer, aunque no queden tan bien cómo podrías hacerlo tú.
Prioriza: Mucha gente tarda más tiempo pensando cómo va a organizarse o atendiendo correos electrónicos a lo largo de la mañana que concentrándose en la tarea que te tenían que hacer. Hay cosas que son urgentes e importantes y otras que lo son menos, como leer ese mensaje electrónico que te acaba de llegar, quizás puedes dejarlo a una hora en concreto y no cada vez que aparece un nuevo correo.
Ser proactivo: Ofréceles ideas a tus hijos antes de que te las pidan para favorecer que sean más autónomos. Por ejemplo, si las interrupciones de tus hijos se deben a que están aburridos, quizás debas pensar antes qué actividades pueden hacer, escribirlas en un papel todas ellas y cuando no sepan qué hacer, que saquen un papel y sea el azar el que decida en vez de tú. Si las interrupciones se deben a que se pelean entre ellos, lo mejor será que les ayudes a mejorar sus habilidades sociales y sus técnicas para negociar con técnicas sencillas. Antes de que hablen contigo, insísteles en que negocien ellos primero.
EL PAÍS, 6 de abril de 2020

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