Este es el sobrecoste que tendrán que pagar comunidades y urbanizaciones por abrir la piscina este verano
TERESA SÁNCHEZ VICENTE
Los administradores de fincas ya lo
advirtieron hace unas semanas: las comunidades de propietarios tienen muy difícil cumplir con los requisitos de apertura de las piscinas
en el plan de desescalada tras la pandemia del coronavirus. La
falta de recursos y de organización, la necesidad de contratar a más personal y
la limpieza en estos espacios dispararán el coste de mantenimiento en las
urbanizaciones. Tal y como se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el
pasado 17 de mayo , las piscinas recreativas pueden abrir ya desde la fase 2
-para la fase 3 no se establecen cambios- siempre que se respete un aforo máximo del 30% y se acceda con cita previa mediante
turnos. Desde el Consejo General de Colegios de Administraciones de
Fincas puntualizaron en una nota que la distribución de espacios en la zona de
estancias con distancias de al menos dos metros entre usuarios reducirá aún más
el aforo real respecto al obligatorio, una medida que encarecerá los costes del servicio en proporción
al número de bañistas.
A esto hay que sumar la inversión necesaria para la limpieza de tres veces al día y
desinfección de las instalaciones con especial atención a los vestuarios o
baños, aunque muchas comunidades podrían optar por mantenerlos
cerrados. Además, los vecinos deberán cumplir además con medidas de higiene
como desinfectar las manos a la entrega y salida o la limpieza del calzado,
entre otras.
A este respecto el presidente del
Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, Salvador Díez Lloris,
explica en conversación telefónica que además de la limpieza, «lo más complicado será controlar el aforo», especialmente en las
comunidades medianas de 50 a 100 vecinos porque las grandes ya
cuentan con recursos y las pequeñas se organizan de forma interna. «Como
solución, vamos a proponer el uso de aplicaciones móviles en las que se hagan
reservas cada dos horas, aproximadamente, en función del tamaño de la piscina»,
avanza Díez Lloris.
Esto, sumado a la limpieza y
desinfección de las instalaciones más la contratación de personal, en caso de
que sea necesario para controlar el acceso, conllevará un sobrecoste de 2.000 a 3.000 euros para toda la temporada de
verano en base a cálculos realizados por el Consejo General de
Colegios de Administradores de Fincas. «El problema fundamental de inversión
vendrá de la mano de la apertura de las piscinas ya que a partir de mediados de
julio baja la asistencia porque la gente se va de vacaciones», puntualiza Díez
Lloris.
En función del tamaño
Por su parte, desde el Colegio
Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAF Madrid) preven que el sobrecoste será mayor para las comunidades grandes por la
necesidad de contratar a alguien que controle los accesos. Juan
Sempere, vocal de CAF Madrid, cuantifica en 9.000 euros el cargo adicional para
las urbanizaciones de mayor tamaño, mientras que argumenta que las comunidades
pequeñas recurrirán al socorrista para organizar la entrada a las intalaciones
y solo tendrán que asumir el suplemento destinado a la limpieza e higiene. «El
sobrecoste repercutirá en la cuota de las comunidades con muchos vecinos ya que
a los 12.000 euros de mantenimiento en una temporada normal habrá que sumar el
importe destinado al control del aforo», señala. «Algunas comunidades grandes
de Madrid están optando por no abrir y esperar hasta final del mes de junio
para ver si el Gobierno decir ampliar el aforo de entrada o quitar la cita
previa», añade Sempere.
Todos los expertos consultados
coinciden en que tanto el coste como la organización
variará en función del numero de vecinos. «El uso de la piscina no
va a volver a ser como era», sentencia la CEO de Vecinos Felices y
vicepresidenta primera de Fiabci España, Mercedes Blanco, quien resume que el
aumento de costes se derivará de la limpieza al menos tres veces al día, de la
cartelería para informar de las normas, de la contratación de un vigilante para
controlar el acceso o del desembolso en el desarrollo de una aplicación
informática con la que se organice el baño por turnos.
«Creo que la apertura será viable siempre y cuando los propietarios acepten y acaten este sistema que establece la ley, si no, no se puede. Las cosas han cambiado y hay que mantener una distancia mínima de seguridad, cumplir el aforo máximo de un 30% y contribuir con los gastos que conllevan el incremento mínimo de limpieza y mantenimiento o el que suponga el control de acceso. Cabe recordar además que no se podrán utilizar las duchas comunes», indica Blanco.
ABC, Miércoles 10 de junio de 2020
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