Ir al contenido principal

Un estudio con participación española confirma que el tipo de sangre influye en la Covid-19

EFE

Los genes pueden determinar que algunas personas desarrollen formas graves de Covid-19. Así, tener sangre tipo A se asocia a un 50 % más de riesgo de necesidad de apoyo respiratorio, mientras que el grupo O confiere un “efecto protector” frente al desarrollo de insuficiencia respiratoria.

Esos son algunos resultados de un estudio internacional con participación española, el cual señala que la vulnerabilidad de ciertas personas al desarrollo de formas clínicas graves de la enfermedad “puede estar influenciada por sus características genéticas”. Unas conclusiones que coinciden en parte con otra investigación que ha llevado a cabo el gigante de las pruebas genéticas 23andMe Inc. y cuyos hallazgos se conocieron la semana pasada.

El estudio, que publica New England Journal of Medicine y ha contado con participación del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del Instituto de Salud Carlos III, trata de responder a por qué algunas personas son asintomáticas o presentan cuadros leves, mientras otras desarrollan formas graves de Covid-19.

“Hemos buscado la respuesta en los genes y hemos encontrado una fuerte asociación entre ciertas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 y la gravedad de la enfermedad causada por el coronavirus”, señalan en una nota del CIBER los directores del estudio.

Variantes en esas dos regiones del genoma humano se asocian, según la investigación, con “un mayor riesgo de desarrollar fallo respiratorio en pacientes con infección por SARS-COV-2”.

Una de esas regiones se localiza en el cromosoma 3 y puede afectar a la expresión de genes que favorecerían la entrada del virus, así como la generación de la “tormenta de citoquinas”, causada por una reacción excesiva del sistema inmunitario, que acaba atacando al organismo.

La segunda región está en el cromosoma 9, el gen que determina el grupo sanguíneo.

Los datos mostraron que “tener el grupo sanguíneo A se asocia con un 50% más de riesgo de necesidad de apoyo respiratorio en caso de infección por el coronavirus. Por el contrario, poseer el grupo sanguíneo O confiere un efecto protector frente al desarrollo de insuficiencia respiratoria (35% menos de riesgo)”.

Los equipos recogieron muestras de sangre de 1.610 pacientes con Covid-19, entre ellos españoles, que necesitaban apoyo respiratorio (oxigeno o ventilación mecánica), de las que se extrajo ADN para estudiar casi nueve millones de variantes genéticas, con la participación de expertos genetistas y bioinformáticos.

El estudio identificó una mayor frecuencia de 26 variantes genéticas en los pacientes afectados por insuficiencia respiratoria, en comparación con el grupo control no infectado, y dos de ellas, en particular localizadas en los cromosomas 3 y 9 “mostraron una potente asociación con la gravedad”.

Aunque los investigadores creen que es todavía prematuro saber cuál de estos genes podría influir el curso de la infección, sí se sabe que el coronavirus se une a la proteína ACE2 en la superficie de las células para entrar en ellas. Uno de los genes implicados interacciona con esa proteína y otro está relacionado con la respuesta inmunológica inflamatoria en los pulmones en respuesta a patógenos.

Los autores destacan que la variante genética identificada en el cromosoma 3 era más frecuente en personas más jóvenes (media de 59 años), lo que “podría explicar, al menos en parte, la gravedad de ciertos casos en este grupo de edad”.

La frecuencia de ambas variantes genéticas en los cromosomas 3 y 9 es “significativamente mayor en los pacientes que necesitaron ventilación mecánica frente a aquellos en los que únicamente se administró oxígeno, asociación que fue independiente de la edad y sexo”, señala la nota.

Por lo tanto, los científicos considera que “la presencia de estas variantes genéticas predispone al desarrollo de formas graves de insuficiencia respiratoria durante la infección por SARS-COV-2”.

Investigaciones previas habían indicado que factores como la edad y enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, así como la obesidad, aumentan el riesgo a desarrollar casos graves de Covid-19.

Sin embargo, este estudio “demuestra la posibilidad de identificar personas más vulnerables al desarrollo de enfermedad grave con insuficiencia pulmonar” según sus características genéticas, lo que posibilita identificar grupos de riesgo que necesiten una protección especial y diseñar tratamientos personalizados.

LA VANGUARDIA, Viernes 19 de junio de 2020

Imagen: La Vanguardia

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.