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¿Son más leves los casos?

CELESTE LÓPEZ

Sí, rotundamente sí. Los nuevos casos son más leves. Pero no parece que esta evidencia se explique porque el coronavirus se haya tornado menos agresivo, sino porque se detecta antes y a personas más jóvenes y, por lo tanto, con una mejor salud. A eso hay que sumar que el sistema sanitario se encuentra en una mejor situación para tratar a los pacientes que hace apenas unas semanas cuando el caos se instaló en los hospitales.

Así lo explica el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien duda de las bondades de una Covid-19 que tanto daño ha hecho a esta sociedad. “No hay evidencias científicas de que sea menos agresivo. ¡Ojalá! pero no las hay”, explica.

Eso no quita, claro está, que el dichoso virus haya perdido fuelle debido al estricto confinamiento que hemos vivido. Sí, sigue circulando, pero más lentamente. Y no se engañen, sigue siendo muy contagioso. Miren si no los continuos brotes que se están registrando en el territorio español desde que la movilidad se ha incrementado: unos 40 en quince días, de los que una docena están activos. Especialmente preocupantes son los de Málaga (un centro de acogida de inmigrantes de la Cruz Roja), con casi 90 contagios, y el de Aragón (cuatro comarcas), con 250.

Pero los afectados están en la gran mayoría de los casos perfectamente. De hecho, el 95% son asintomáticos. Y, de nuevo, la pregunta: ¿la Covid ahora es más benigna? Y de nuevo Simón contesta a La Vanguardia , no. Y explica.

En este momento, España está realizando test a casi todos los casos sospechosos que se aproximan al sistema sanitario. Personas que acuden al centro sanitario como mucho al día siguiente de empezar con síntomas, lo que pone en marcha la maquinaria de detección de manera casi inmediata. A las 48 horas de que una paciente desvele algún síntoma y la prueba resulta positiva, ya están los equipos de rastreadores buscando a los contactos estrechos (una media de 4 o 5). De esta manera, asegura Simón, se detecta especialmente a los asintomáticos, personas que nunca acudirían a un centro de salud porque sencillamente se sienten sanos.

A esto, hay que sumar que la mayoría de los casos que se detectan son personas jóvenes. Si antes la edad media de los infectados superaba los 62 años, ahora se encuentra en los 50 con un estado de salud bueno, normalmente sin vinculación con otras enfermedades. La mayoría son personas en edad laboral (muchos brotes se han registrado en mataderos, empresas hortofrutícolas y en temporeros) y eso, como dice Simón, presupone una situación sanitaria óptima.

Pero, ¿por qué en las residencias de mayores los casos que se están registrando son también más leves? La respuesta, de nuevo, tiene que ver con la detección precoz. En estos centros se realizan test de manera generalizada a los residentes y en cuanto hay un caso, comienza el tratamiento inmediato.

La detección precoz en salud pública es la clave para luchar contra los virus. Es el mejor arma para combatirlo, explica Simón una y otra vez. Y, por supuesto, tener un sistema sanitario con suficiente personal para atender a los pacientes de una manera adecuada y con tiempo.

Este es el abc de esta rama sanitaria, tan abandonada y maltratada. También en febrero cuando la Covid nos atacó sin miramientos. Pero ni España ni el mundo occidental tenían los recursos suficientes (pruebas y equipos de detección) para afrontarlo.

LA VANGUARDIA, Viernes 26 de junio de 2020

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