ENFERMERA SATURADA
Aunque hace unos meses pudiera
parecer lo contrario y los clásicos días de verano, sol, playa y piscina estuviesen más en
suspenso que nunca, este año todo parece indicar que los españoles (o al menos
la parte de ellos que tengan vacaciones) volverán a echarse a las carreteras y
a llenar las estaciones y aeropuertos para disfrutar de unos merecidos días de
descanso junto al mar o donde prefiera cada uno.
Las maletas bajarán de encima de
los armarios para llenarse con toallas de playa, bañadores, chanclas y
camisetas. Sin olvidar los protectores solares, las gafas de sol y los
sombreros.
Pero a todo este arsenal playero este año debemos añadir dos elementos ya imprescindibles en la "nueva normalidad": la mascarilla y el gel desinfectante de manos. Dos nuevos elementos con los que deberíamos tener ciertas precauciones este verano.
¿POR
QUÉ ESTE AÑO HAY MÁS RIESGO DE QUEMADURAS SOLARES?
Esto se debe al hecho de que hemos estado más
de dos meses confinados en nuestra casa, y aunque en las últimas semanas hemos
podido salir ha sido únicamente durante unas horas. Esto provoca que nuestra
piel esté más vulnerable a la radiación ultravioleta.
Este hecho es algo que no sucedía otros años,
ya que en primavera esa exposición a los rayos UV-A y UV-B era progresiva y
nuestra piel se iba adaptando y produciendo melanina.
GEL HIDROALCOHÓLICO Y EXPOSICIÓN AL SOL.
¿QUÉ RIESGOS CONLLEVA?
Los geles desinfectantes de manos recomendados
para acabar con el coronavirus contienen, de media, un 70% de alcohol. Como
todos sabemos el alcohol, además de ser altamente inflamable, reseca
notablemente la piel e incluso puede haber notado estos días picor o
descamación en la piel por su uso repetido.
Esa elevada concentración del alcohol en su
composición podría provocarnos serias quemaduras si lo utilizamos cuando nos
vamos a exponer al sol en playas o piscinas. Estaría, por tanto, seriamente
contraindicado en estos casos, y deberíamos optar en su lugar por el lavado de
manos y el uso de crema solar protectora.
¿PUEDE EXPLOTAR UNA BOTELLITA DE GEL
OLVIDADA DENTRO DEL COCHE?
Esto es algo altamente improbable. Seguramente
hayan visto la imagen viral de un vehículo estacionado con la puerta del
conductor abierta, mostrando una gran quemadura en su parte interior. Pues
bien, la fotografía ha resultado ser falsa.
El punto de autoignición del etanol, es decir,
la temperatura a la que puede arder espontáneamente, es superior a los 360ºC. Y
en el interior de un vehículo estacionado al sol en pleno verano difícilmente
se superan los 80 grados centígrados.
Pero ojo, que no explote no quiere decir que
no pueda arder con facilidad. Ya nos hemos encontrado en los servicios de
Urgencias de los hospitales con pacientes que presentaban quemaduras de segundo
grado en una o ambas manos, simplemente por el hecho de haber encendido un
cigarrillo justo después de desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico.
LAS MASCARILLAS, ¿NOS PROTEGEN DEL SOL?
La finalidad de las mascarillas es filtrar el
aire que entra y sale de nuestros pulmones, han sido diseñadas para ello y su
eficacia ha sido probada en laboratorio para ese único fin. Por el momento la
ciencia no ha estudiado su capacidad para filtrar la radiación ultravioleta
procedente del sol, por lo que no podemos asegurar hasta qué punto una
mascarilla quirúrgica o FFP2 nos protege o no del sol.
¿TENGO QUE APLICARME PROTECTOR SOLAR BAJO
LA MASCARILLA?
Correcto. Es una precaución que debemos tomar
al no saber exactamente qué nivel de protección nos pueden ofrecer las
mascarillas. Como es lógico, nos lo aplicaremos unos veinte minutos antes de
colocarnos la mascarilla para que la piel tenga tiempo de absorberlo.
¿PUEDE TENER MI MASCARILLA FILTRACIÓN UV?
En el caso de las mascarillas higiénicas
reutilizables, sí podrían tener cierto grado de filtración de la radiación
ultravioleta procedente del sol, siempre y cuando así lo indique el fabricante.
La escala que mide la protección que ofrecen
las prendas y los diferentes tejidos frente esa radiación se ha estandarizado a
nivel internacional bajo las siglas UPF (Ultraviolet Protection Factor). Así,
una prenda tiene mayor o menor valor UPF en función del tipo de hilo y la
densidad.
Si nuestra mascarilla higiénica (además de
estar homologada según la normativa UNE0065) indicase por ejemplo que posee un
valor UPF de 50, querría decir que filtra casi el 100% de los rayos solares
UV-A y UV-B.
SI HE SUPERADO LA COVID-19, ¿PUEDO TOMAR
EL SOL?
Ante esta pregunta no hay una respuesta clara y común para todos. Cada caso debe evaluarse individualmente en la consulta, ya que no será la misma respuesta para una persona que lo ha superado de manera asintomática o tomando simplemente antitérmicos en su domicilio, que para otra persona que ha estado ingresada en un hospital o tomando antivirales. Algunos de los fármacos que se utilizan para tratar la Covid-19 son fotosensibles, por lo que podrían provocar una reacción anormal en nuestra piel si la exponemos al sol.
EL MUNDO, Lunes 29 de junio de 2020
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