Ir al contenido principal

Mascarillas y calor: Cómo evitar la sensación de agobio

I.TRUJILLO

Dese que el Boletín Oficial el Estado publicara el pasado miércoles la orden del Ministerio de Sanidad que regula el uso generalizado de las mascarillas en la vía pública y en cualquier lugar cerrado de uso público estas han pasado a formar parte de nuestra indumentaria.

Sin embargo, el agobio que produce su uso se ha incrementado con la llegada de calor. La sensación de ahogo y las irritaciones en la piel se han multiplicado en los últimos días.

Ha quedado demostrado que el uso de mascarilla NO producen ni hipoxia ni hipercapnia (retención del CO2) porque lo que filtran son PARTÍCULAS, no retienen el aire, el cual puede entrar y salir a través de los materiales de los que están compuestas. Por tanto no se produce ningún tipo de intoxicación que origine ahogo o mareo.

Esa sensación de fatiga o ahogo, según los expertos, tiene más relación con la angustia y los nervios que provoca en algunas personas llevar mascarilla. La ansiedad hace que respires de una forma más rápida o superficial, lo que provoca hiperventilación, es decir un desequilibrio entre el nivel de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones (aumenta el primero y baja el segundo). El cerebro interpreta esa falta dióxido de carbono en la sangre y envía una señal al cuerpo para que respire menos y por eso se produce la sensación de ahogo.

Hay personas que también se quejan de dolores de cabeza tras llevar horas la mascarilla, pero la causa es la misma: el estrés tensa la musculatura de las cervicales y favorece las cefaleas.

Descartada la hipoxia, las causas o factores pueden ser los siguientes:

  • Falta de costumbre.
  • Uso prolongado durante muchas horas.
  • Reutilización de mascarillas por encima de las indicaciones del fabricante "pudiendo perder sus propiedades técnicas". El hecho de reutilizarlas puede provocar la saturación de las mascarillas y que nos cueste más respirar.
  • La temperatura ambiente y la sensación de calor que percibe del sujeto. El agobio o sensación de dificultad al portar la mascarilla no solo es por la propia mascarilla
  • Usar mascarillas no homologadas o defectuosas.

¿Qué podemos hacer para evitar la sensación de agobio?

  1. El doctor el Dr. Tómás Gómez Saénz recomienda en “Saber Vivir” hacer descansos de unos minutos sin mascarilla. Si la sensación de angustia persiste, convendría hacer ejercicios de relajación porque, como ya hemos dicho, se trata de una percepción muy subjetiva que nos acaba provocando cierta ansiedad, por eso nos cuesta respirar.
  2. Estar tranquilo, si tu mismo te autoinduces que no te pasa nada y que debes respirar con la mascarilla delante de tu boca, todo irá mejor.
  3. Mantén tus músculos de la respiración elásticos, flexibles para que puedan ejercer su función correctamente y no tengas que poner en marcha los músculos accesorios de la respiración y respires bien detrás de la mascarilla, sin ansiedad.
  4. Cuando lleves puesta la mascarilla no te la pegues al máximo a la piel, a no ser que estés en lugares de mucho riesgo y necesites protegerte mucho, para que pueda entrar el O2 del ambiente y salir el CO2 que expulsas de tu boca y así los gases podrán intercambiarse.
  5. Opta por las mascarillas FPP2 o las quirúrgicas: las primeras están hechas para hacer deporte y su material es más transpirable. Las segundas son una buena opción pues no se ajustan a la cara y la sensación de agobio es menor
  6. Evita las horas centrales del día e hidrátate
  7. Cuida tu piel para evitar que el agobio sea mayor: el sudor por el aumento de las temperaturas puede provocar irritaciones e incluso puedan aparecer brotes de acné ya que la humedad aumenta la producción de sebo que puede provocar la obstrucción de los poros, facilitando la proliferación de bacterias y la aparición de granitos. Es complicado evitar las rojeces por el roce, especialmente si tienes que llevar la mascarilla durante muchas horas puesta, en estos casos lo ideal es aplicar en la zona que está en contacto con la mascarilla una buena cantidad de vaselina o un stick antirozaduras . Los expertos aconsejan mantener la piel seca y libre de sudor y te indican cómo curar las lesiones cutáneas
  8. Utiliza protección solar (aplicar media hora antes de ponerse la mascarilla)
  9. Lo recomendable es que cada hora, o cada dos horas máximo, se haga un pequeño descanso. Retirar la mascarilla durante unos diez minutos para que se ventile el rostro y, por supuesto, cambiar la mascarilla cada cuatro horas

No obstante es posible que su uso se flexibilice durante los meses de verano ya que algunos expertos como el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d’Hebron de BarcelonaBenito Almirante, ha asegurado que la posibilidad de contagiarse de la Covid-19 al aire libre es inferior al 1%, por lo que no cree necesario obligar a llevar mascarilla en la calle.

En unas declaraciones a la agencia Efe subraya que “el uso de la mascarilla está condicionado a que el virus circule. Si en 2 o 3 semanas deja de circular, el uso de mascarillas será innecesario, no tiene ningún sentido. Incluso puede ser perjudicial llevar mascarilla cuando haga calor”.

LA RAZÓN, Lunes 25 de mayo de 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

«Los buenos modales no están de moda, pero es imprescindible recuperarlos»

FERNANDO CONDE Hoy en día es frecuente enterarte por los medios de noticias relacionadas con la falta de respeto, el maltrato, el acoso, etc. Podemos observar muchas veces la ausencia de un trato adecuado a los ancianos, la agresividad incontrolable de algunos hinchas de fútbol; la poca estima a la diversidad de opiniones; la destrucción del medio ambiente; el destrozo del mobiliario urbano y un largo etcétera que conviene no seguir enumerando para no caer en el pesimismo que no conduce a nada y el problema seguirá ahí. Un problema que podríamos resumir en que se ha ido perdiendo el valor de la dignidad humana en general. Los modos para alcanzar la felicidad, siempre deseada, se apartan de las reglas y normas de conducta más elementales de convivencia colectiva que han acumulado las culturas y los pueblos a través de los siglos. La idea de que «la dignidad empieza por las formas» que resume este artículo es una afirmación bastante cierta, porque la forma, no pocas veces arrastr

Qué le pasa a tu bebé cuando dejas que llore sin parar

  GINA LOUISA METZLER Muchos padres creen que es útil dejar llorar a su bebé. La sabiduría popular dice que unos minutos de llanto no le hacen daño, sino que le ayudan a calmarse y a coger sueño. Se trata de la técnica de la espera progresiva , que fue desarrollada por el doctor Richard Ferber, neurólogo y pediatra de la Universidad de Harvard en el hospital infantil de Boston (Estados Unidos) , y que sigue utilizándose en la actualidad en todo el mundo. Casi nadie sabe en realidad lo que ocurre a los bebés cuando siguen llorando, pero las consecuencias físicas y psíquicas podrían afectarles toda su vida. Cuando un bebé llora sin que sus padres lo consuelen, aumenta su nivel de estrés , ya que, a través de su llanto, quiere expresar algo, ya sea hambre, dolor o incluso necesidad de com

¿Qué hay detrás de las mentiras de un niño?

ISABEL SERRANO ROSA Los niños no son mentirosos, pero mienten . Lo hacen cuando tienen algo que decir o que aprender. Hasta los cuatro años, con sus historietas sorprendentes, quieren narrarnos su mundo de fantasía. Somos la pantalla en la que proyectar su película. Entre los cuatro y los siete años construyen su mini manual de moralidad con ideas muy sencillas sobre lo que está bien y mal, basado en sus experiencias "permitido o no permitido " en casa y en el colegio. Con su gran imaginación, las mentiras son globos sonda para saber hasta dónde pueden llegar. Entre los ocho y los 12 años la realidad se abre camino y la fantasía se vuelve más interesada.  El pequeño pillo de nueve años desea ser bueno, pero se le escapan las trolas por el deseo de gustar a los demás, ocultar alguna debilidad o evitar castigos. En general, mienten a sus crédulos coetáneos o, por el contrario, les escupen a la cara alguno de sus descubrimientos del trabajo de campo que significa crecer.