CELIA MAZA
Alessandro Giardini, un cardiólogo
pediatra de 46 años, estuvo a punto de morir por el
coronavirus. Pasó toda una semana intubado y en un momento dado
los médicos temieron el peor desenlace. Finalmente, ganó la batalla al
covid-19, pero no es un superviviente cualquiera. Su plasma presenta ahora niveles de anticuerpos 40 veces mayores que
los de cualquier paciente que haya pasado el virus, por lo que los
especialistas esperan que su sangre pueda ayudar a salvar la vida de otras
personas. Sin la seguridad de que llegue a tiempo una vacuna para la segunda ola de la pandemia,
que se espera para finales de este año, su caso ofrece
esperanzas para tratar a los enfermos más graves.
En los círculos médicos del Reino Unido,
a Giardini le conocen como 'el superdonante'. Pero
él no se siente “especial”. “No tengo ningún mérito, en todo caso, sería de mis
padres por dejarme esta genética. Lo único que intento es poder ayudar
porque, después de todo lo que pasé y que
lograran salvarme la vida, es lo menos que puedo hacer”, explica
en una entrevista con El Confidencial.
El pediatra, de origen italiano, lleva 13 años residiendo en el
Reino Unido y trabaja en el Great Ormond Street Hospital de Londres.
Le cuesta dar detalles sobre los días que estuvo enfermo. “Fue extremadamente
complicado. Quizás el peor momento es cuando sabes que vas a ser hospitalizado,
porque eres consciente de todo lo que está por venir y puede pasar. Plantearte
si vas a poder volver a ver a tu mujer y tus dos hijos pequeños de cinco y
siete años es muy duro”, relata. En total, fueron dos semanas las que estuvo
ingresado, aunque explica que luego el proceso de recuperación en casa es
“complejo”.
Mientras aún seguía convaleciente, supo
de un ensayo clínico que están llevando a cabo los hospitales de Guy y St.
Thomas, en Londres. Buscaban donaciones de sangre
de pacientes que habían superado el covid-19 para realizar
transfusiones con la esperanza de ayudar al sistema inmunológico de los
enfermos más graves a crear anticuerpos.
“Me
daba miedo volver a un entorno médico, tener que volver a ponerme vías, en
definitiva, volver a todo ese ambiente. Aún tenía todo muy reciente. Pero sentí
que si había alguna posibilidad de
que pudiera ayudar a alguien que todavía estaba enfermo,
tenía que hacerlo”, explica el pediatra.
Se presentó voluntario para realizarse
las pruebas y la sorpresa vino cuando llegaron los resultados: sus niveles de
anticuerpos son 40 veces mayores que los de la media del resto de pacientes. En
definitiva, a día de hoy, Giardini es la persona con mayores
niveles de anticuerpos de todo el Reino Unido.
Niveles récord de
anticuerpos
Los expertos no encuentran una
explicación a su caso. Sin embargo, los resultados del ensayo clínico sí han
permitido a la unidad de Sangre y Trasplante del Sistema Nacional de Salud
(NHSBT, por sus siglas en inglés) identificar que los hombres
mayores de 35 años que han estado lo suficientemente enfermos como
para necesitar tratamiento hospitalario son ahora sus principales
candidatos, ya que presentan el perfil con un nivel mayor de anticuerpos. Con
todo, los pacientes con niveles mucho más bajos también pueden ayudar a otros.
Hasta ahora, los hombres tienen el
doble de probabilidades que las mujeres de tener niveles de anticuerpos lo
suficientemente altos en su plasma (el líquido transparente y
ligeramente amarillento que representa el 55% del volumen total de sangre), y
solo el 10% de las personas menores de 35 años tienen niveles suficientes como
para resultar útiles a otros enfermos.
Algo menos de un tercio de aquellos que
dieron positivo en el virus pero no fueron hospitalizadas tenía niveles de
anticuerpos lo suficientemente altos, en comparación con el 70% de los que necesitaron ser ingresados.
“Con
esta pandemia, todo está siendo nuevo, nos enfrentamos a un enemigo
desconocido. Nadie sabe con certeza cuáles serán las consecuencias a largo
plazo para los enfermos que tuvimos que estar en UCI. Nadie sabe siquiera por cuánto tiempo voy a tener estos niveles de
anticuerpos. Pero mientras pueda ayudar lo seguiré haciendo, y
animo a todos los supervivientes a que donen ahora su sangre para ayudar”,
recalca Giardini.
Más de 6.500 personas se han
inscrito ya para el ensayo clínico, según explica el Centro de Investigación Biomédica
de los hospitales de Guy y St. Thomas en Londres. De
momento, ya se han recaudado donaciones de sangre de más de 148 individuos en
Inglaterra, con la esperanza de que las
transfusiones impulsen el sistema inmunológico de los enfermos de covid-19.
Sin ningún tipo de seguridad de tener una vacuna a corto plazo, este tipo de
tratamiento podría ayudar mientras tanto a los enfermos.
Si el ensayo demuestra ser efectivo, el
NHSBT comenzará un programa a nivel nacional para entregar hasta 10.000 unidades de plasma por semana al Servicio Nacional de
Salud, suficiente para tratar a 5.000 pacientes cada semana.
El ensayo está codirigido por el doctor
Manu Shankar-Hari, consultor en medicina de cuidados intensivos, junto con
expertos del NHSBT y la Universidad de Cambridge. “Como una nueva enfermedad,
no hay medicamentos probados para tratar a pacientes críticos con el covid-19.
Por lo tanto, proporcionar plasma de aquellos que han estado graves y han sido
capaces de superarlo podría mejorar las
posibilidades de recuperación”, explica el médico.
EL CONFIDENCIAL, Jueves 28 de mayo de 2020
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