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La lectura
tiene un sinfín de beneficios, sobre todo si es un hábito que se
cultiva desde edades tempranas. Leer potencia la imaginación, ayuda al
niño a aprender, a divertirse solo y favorece nuestra capacidad de
concentración. Sin embargo, tal y como arroja el estudio del Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre los hábitos de lectura de los
españoles, más del 35% de la población española no lee
nada o casi nada. Para desarrollar el interés de los niños por la
lectura y ayudar a revertir esta situación, Brains International School
ofrece un decálogo de consejos para inculcar y fomentar el gusto por la
lectura también en casa.
1. Libertad de elección. El niño
tiene capacidad crítica y se le debe dejar que él mismo seleccione los
libros que quiere leer. La imposición es un mal camino para fomentar la
lectura. Es aconsejable que los padres propongan a sus hijos libros que
alimenten su curiosidad, pero en ningún momento se les puede prohibir u
obligar a leer un libro u otro.
2. No imponer la lectura. En
este aspecto hay que ser asertivo y jugar con la recompensa para
incentivar la lectura. Obligar al niño a leer un tiempo determinado cada
día solo propiciará que el niño aborrezca la lectura y no la contemple
como un pasatiempo o hobby.
Enseñar
la cara lúdica de los libros y dejar que el niño acceda al mundo de la
lectura por su propio pie es la mejor manera de favorecer su inquietud
3. Entender la lectura como un juego. Una
gran dificultad a la hora de fomentar la lectura ha sido que los libros
siempre han estado relacionados con el mundo académico. Enseñar la cara
amable y lúdica de los libros y dejar que el niño acceda al mundo de la
lectura por su propio pie es la mejor manera de favorecer su inquietud
por la misma. Leer debe ser un acto placentero.
4. Leer en espacios creativos. Resulta
aconsejable dejar de lado el escritorio de habitación y buscar lugares
que alimenten la imaginación. Las bibliotecas son un espacio idóneo para
leer, estudiar,
pero no nos podemos olvidar de que los parques y otros espacios
abiertos también son perfectos para disfrutar de un libro, siempre mejor
en compañía de los padres.
5. Establecer una rutina diaria. Buscar un espacio y un tiempo diario para que el niño lo dedique a la lectura, como por ejemplo, antes de ir a dormir
o justo después de la merienda. Crear un hábito y hacer que el niño
ligue ese tiempo al disfrute es la mejor manera de potenciar la lectura.
6. Abrir las puertas a la lectura digital. La
lectura y el mundo digital están cada día más y más ligados, con la
llegada de las tablets y los móviles llegaron los libros interactivos en
los que el niño construye su propia historia. Hay que tratar de
adecuarse a las nuevas tecnologías y considerar que el papel y la tinta
electrónica son capaces de convivir perfectamente.
7. Fomentar el disfrute. La
lectura puede ser vista como una manera de disfrutar y se tiene que
desterrar la idea extendida de que la lectura es una forma de ocio
solitaria. Hacer excursiones al campo para leer, ir al parque o
aprovechar los domingos
por la mañana para leer todos juntos en el sofá son pequeños gestos que
tanto grandes como pequeños disfrutarán y que nos ayudarán a fomentar
la lectura en casa.
8. Interesarse por su lectura. La
mejor manera involucrarnos en las lecturas de nuestros hijos es
interesarse proactivamente por los títulos, personajes y géneros
favoritos de los mismos. Interesándonos por sus lecturas alentamos a
nuestro hijo a continuar leyendo y a sentirse apreciado.
9. Impulsar su imaginación animándole a escribir sus propias historias. Con
la lectura la imaginación se dispara y la mejor forma de dar salida a
esta creatividad es promoviendo que el niño se siente a escribir.
Además, con este tipo de actividades, los niños mejoran otros aspectos
como la creatividad, la gramática y la ortografía, haciendo de su aprendizaje algo didáctico e interactivo.
10. Predicar con el ejemplo. El ejemplo es la mejor manera de promover la lectura
de los más pequeños. Los niños buscan ejemplos en los que fijarse y los
primeros modelos a seguir se encuentran en casa, no sólo en los padres,
sino también en los demás miembros de la familia.
“El interés por la lectura debe ser estimulado e
inculcado desde bien pequeños. Potenciar en casa este hábito de ocio y
crecimiento debe ser una tarea en la que estén involucrados todos los
miembros de la familia”, afirma Sergio Díez, experto
universitario en Animación a la lectura y Bibliotecario en Brains
International Schools. “La lectura debe volver a ser entendida como una
forma de ocio apta para cualquier edad y debe pasar a formar parte del
día a día de todos”, puntualiza.
EL CONFIDENCIAL, Viernes 27 de mayo de 2016
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