CELIA ARIAS
Las dietas vegetarianas, parciales o
absolutas, están ganando cada vez más espacio en nuestra sociedad, ya
sea por cuestiones éticas, medioambientales, religiosas e, incluso, de
salud. En España no hay estadísticas oficiales sobre el número de
vegetarianos, tan solo algunas estimaciones que hablan de alrededor de 1
millón de personas o un 3% de la población. Es evidente que cada vez hay más personas que se unen a este tipo de alimentación, pero ¿qué hay de los niños? ¿Es adecuada una dieta vegetariana para los más pequeños?
Según la Asociación Americana de Dietética, las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas,
incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables,
nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la
salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Bien
planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital,
incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la
adolescencia, así como para los atletas.
Sin embargo, para muchos no deja de ser una dieta incompleta para niños que están creciendo. Es sonado el polémico caso de Tom Watkins, el niño crudivegano holandés protagonista de los documentales Raw y Rawer
cuya madre, Francis Kenter, decidió adoptar la dieta crudivegana desde
que Tom tenía cinco años. Médicos y miembros de los servicios sociales
aseguraron que esto limitaba su crecimiento y que podía causarle daños
irreparables, por lo que trataron de quitar a Francis la custodia de su
hijo. Pero, tal y como planteaba Francis, ¿por qué el Estado quería
quitarle a su hijo mientras permite que miles de padres alimenten a los
suyos a base de comida basura, cuyos nefastos efectos sobre la salud
están de sobra demostrados?
Aunque el de Tom es un caso extremo, el hecho de que los padres hagan que sus hijos adopten su dieta vegetariana está sembrado de polémica y opiniones enfrentadas. Por ello, hemos querido hablar con dos personas que nos ayudarán con sus visiones sobre el tema: Ishtar Olivera, madre vegetariana cuyos hijos también lo son y la Dra. Concepción Vidales, licenciada en Medicina y Cirugía, especializada en nutrición humana y directora médica de Nutrimedic.
Una filosofía de vida
Ishtar Olivera viene de una familia
vegetariana, por lo que ya lo era antes de nacer, al igual que lo han
sido sus hijos. "Para mí ha sido la manera natural de hacer las cosas.
Mis hijos nunca han probado la carne ni el pescado, tampoco sienten
curiosidad. Para nosotros no es sólo una cuestión de alimentación o
salud, sino que está respaldado por una filosofía de vida con la que nos sentimos todos a gusto".
Tanto Ishtar como la Dra. Vidales coinciden en que una dieta vegetariana puede ser completa
pero, como nos indica Concepción Vidales, "dependiendo de cómo se
combine y si se complementa con algún suplemento nutricional. Para que
fuera completa lo ideal sería que fuera al menos una dieta
ovolacto-vegetariana". Según un artículo publicado en el Acta Pediátrica
Mexicana, desde el punto de vista nutritivo, en niños no se aconseja la
dieta vegetariana estricta (vegana), ya que es restrictiva y tiene un
aporte alto de fibra que puede alterar la biodisponibilidad de los
nutrientes, lo que genera carencia de aminoácidos claves, vitaminas y
oligoelementos importantes para el desarrollo de los pequeños.
Para Ishtar, "depende de muchos otros factores y no sólo de comer o no
comer carne. Lo más importante es informarse de cómo llevar una dieta
vegetariana sana y conocer bien los alimentos y qué propiedades tienen o cómo combinarlos, entre otras cosas."
Por tanto, sobre si
es adecuado o no que un niño lleve una dieta vegana o vegetariana, la
Doctora apunta "en el crecimiento de los niños es importantísimo
hacer frente al aporte de proteínas de alto valor biológico para la
formación y crecimiento adecuado de tejidos como músculo y huesos.
En general, estas necesidades son algo superiores en niños veganos,
pero son satisfechas cuando las dietas tienen un adecuado aporte
energético y una variedad de alimentos vegetales." Para Ishtar, "que tus
hijos sean vegetarianos igual que tú, es perfectamente factible. Lo más
importante es leer e informarse bien, saber un mínimo de alimentación.
No hay que dejarse llevar por falsos mitos. En mi casa siempre hemos
estado todos muy saludables con el hierro y la B12 en buenos niveles".
Un padre que afronte una dieta vegetariana en sus hijos "debe reforzar
alimentos como legumbres, cereales, frutas, vegetales, aceites, semillas
o frutos secos. Y siempre controlando las dos vitaminas que no se
consiguen en cantidades suficientes en una dieta vegetariana: Vitamina D
y Vitamina B12", nos indica Concepción Vidales.
Para hacer el
cambio al vegetarianismo sin que nuestra dieta ni la de los niños deje
de ser equilibrada, debemos saber cómo aportar los nutrientes que
necesitamos y que están presentes en la carne, los lácteos o los huevos
para así poderlos obtener de otras fuentes. "Las personas que siguen
dietas vegetarianas pueden obtener todos los nutrientes que necesitan,
pero deben tener cuidado de comer una amplia variedad de alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales", nos dice la Dra. Vidales.
Mayor consumo de frutas y verduras
Los efectos a largo plazo son en su mayoría positivos, ya que los niños y adolescentes vegetarianos consumen más frutas y verduras, y menos dulces, comida rápida y tentempiés salados
en comparación con los no vegetarianos. "En general, consumen más
fibra, hierro, ácido fólico, vitamina A y vitamina C que los no
vegetarianos; sin embargo, algunos estudios sugieren que los niños
veganos tienden a ser ligeramente más bajos, aunque dentro de los rangos
normales en las tablas de peso y talla", nos indica la Doctora.
"Sí hay que estar
muy atentos si un niño o adolescente decide comenzar una dieta
vegetariana/vegana de repente, ya que se han detectado algunos casos en
que escogen una dieta vegetariana para camuflar un desorden alimentario preexistente.
En general, no encuentro muchos más problemas relacionados con este
tipo de alimentación. Lo más frecuente son anemias ferropénicas por
falta de hierro y B12 en personas con problemas digestivos que no comen
nada de carne ni derivados y que no hicieron una suplementación
adecuada".
Inconvenientes sociales
Una vez conseguido, ¿cómo afrontamos la vida en sociedad? ¿Podrán mis hijos comer fuera de casa y hacer una vida social normal?
En el caso de Ishtar Olivera, "nunca ha supuesto un problema. Al
colegio llevan su comida desde casa, aunque siempre hay opciones
vegetarianas. No son las más saludables, pero si algún día necesitaran
comer ahí, podrían hacerlo. En las fiestas o reuniones con amigos, o
llevamos nosotros o siempre piensan en ellos y tampoco ha supuesto
nunca un inconveniente." En España, la mayoría de los colegios sólo
tienen una opción en el menú escolar, pero en algunos países, como en
Reino Unido (donde residen actualmente Ishtar y su familia) disponen de
al menos tres opciones de menú, incluida la vegetariana.
Para
terminar, ¿y si mis hijos deciden dejar de ser vegetarianos? ¿Debemos
respetar que coman lo que les apetezca? En el caso de Ishtar, "siempre
les decimos que son libres de tomar sus propias decisiones
y que las respetaríamos sin ninguna duda. Sólo les pediría que antes se
informasen bien de lo que implicaría en todos los sentidos".
EL MUNDO, Jueves 26 de mayo de 2016
Nosotros en Verdi Antojeria tratamos de apoyar este estilo de vida con nuestras opciones para comer, desde antojitos reinventados, hasta platillos mas elaborados.
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