Los hijos y las redes sociales. ¿Qué medidas pueden tomar los padres?

M.MERINO

El acoso, en todas sus vertientes, es lo que más temen los padres que puedan sufrir sus hijos al hacer uso de las redes sociales. Y es que son muchos los casos de menores que se han convertido en víctimas de sus compañeros de clases e incluso de pederastas por culpa de esas mencionadas plataformas de Internet. El último, en concreto, es el de una madre que se vio en la necesidad de entrar en las cuentas de su hija para poder detener al acosador de esta y de otra pequeña y que ha recibido el respaldo del Tribunal Supremo por haber tomado esa medida, aunque pudiera “vulnerar” la intimidad de la niña.

En la sociedad en la que vivimos se convierte en una misión casi imposible el conseguir que los hijos estén alejados de las tecnologías y, de modo especial, de espacios tales como Facebook, Twitter, Instagram…Por eso, los progenitores lo que deben hacer es tomar una serie de medidas para conseguir que, al menos, estén protegidos y no puedan caer en las “garras” de depravados o que sean víctimas de bullying:

Controles parentales

De manera indiscutible, la primera medida que deben tomar los padres respecto al uso de la Red por parte de sus hijos es la de establecer en el ordenador de casa las pertinentes medidas de seguridad que existen. Con esto nos referimos a configuraciones específicas en materia de privacidad y también a hacer uso de los distintos controles parentales que se pueden determinar, todo en pro de proteger a los menores.

Diálogo

Otra de las principales herramientas que los adultos poseen en sus manos para conseguir que sus vástagos no sean víctimas de situaciones comprometidas y peligrosas por el uso de las redes sociales es que mantengan una comunicación fluida con esos. Es decir, que se sienten y les expliquen los riesgos que existen y que les expongan casos que se han dado de menores que han sido objeto de acoso.

Pero no sólo eso. También es necesario que les dejen claro otros aspectos tales como estos:

• Jamás deben aportar datos concretos y específicos sobre su identidad, su dirección, su número de teléfono…
• Bajo ningún concepto deben aceptar solicitudes de amistad de personas que no conozcan.
• No deben colgar ninguna fotografía comprometida, en la que puedan aparecer en bañador, ropa interior e incluso en la que estén desnudos. Y, por supuesto, tampoco deben mandarle imágenes de ese tipo a nadie, ya sean amigos o desconocidos.
• De la misma manera, hay que tener en cuenta que los padres no sólo deben pensar en que sus hijos no se conviertan en víctimas sino también en que no pasen a ser acosadores de nadie. Por eso, hay que dejarles claro que no deben insultar, menospreciar o agobiar a ninguna otra persona, ya sea a través de las redes sociales o mediante otros medios.

Acuerdos

También es necesario negociar con los hijos. Esto supone que si se les permite que se abran un perfil en una cuenta social se haga acordando con esos que deben respetar unas normas al respecto, normas que si se vulneran llevarán a que definitivamente se les prohíba el empleo de esas plataformas. Lo ideal es que, aunque se establezca ese pacto de manera oral, quede registrado en un documento escrito y que, de manera simbólica, sea firmado por ambas partes. Así, en caso de problemas o dudas siempre se podrá recurrir al papel para certificar a qué se comprometió cada uno.

Información

Con esto nos referimos a que es fundamental que los padres, en pro de proteger a sus hijos, se informen convenientemente de las condiciones de uso de las distintas redes sociales, adquieran vocabulario específico al respecto, aprendan a saber qué sistemas de seguridad y protección ofrecen, qué requisitos en cuanto a edad establecen…

Otras medidas de seguridad

Las citadas son las principales acciones que los adultos pueden llevar a cabo con el objetivo de evitar que sus hijos pasen a ser víctimas de acoso a través de las redes sociales. No obstante, hay otras básicas que deben acometer sobre el empleo de la Red en general:

• El ordenador que utilicen los menores debe estar en un espacio comunitario de la casa, no en su habitación.
• Se deben establecer límites en cuanto a tiempo de uso de Internet y también, en general, en lo que respecta a la utilización de las tecnologías, ya sean smartphones, ordenadores o tablets.
• Si tienen teléfono móvil, es importante que no cuente con tarifa de datos para evitar que, dentro de lo que se pueda, fuera de casa estén constantemente conectados a Internet.
• Periódicamente, es necesario que los padres controlen y comprueben el perfil de sus menores en las redes sociales para poder certificar que no han subido ni datos ni imágenes que puedan ponerles en peligro.
  OK DIARIO, Jueves 25 de febrero de 2016