¡Todo va en su sitio! En la habitación de los niños también es posible el orden

Juguetes por los suelos, puzzles a los que les faltan piezas, calcetines sin su pareja, lápices de colores por toda la casa… No lo des todo por perdido. Si pones en práctica estos sencillos consejos, el dormitorio de los niños parecerá otra.

No desaproveches el hueco de debajo de la cama. Si lo utilizas para meter cajas de almacenaje, podrás guardar mantas, edredones, sábanas e incluso los juguetes que más abultan.
Cuelga sus “obras de arte”. Si colocas perchas en la pared con los dibujos de los niños, no sólo conseguirás que terminen perdiéndose por la casa, sino que además fomentarás la creatividad de los más pequeños y conseguirás decorar una pared de una forma bonita y original.
Un carrito con ruedas es la mejor forma de conseguir que tengan ordenados y en un mismo sitio sus cuadernos y pinturas. Los niños podrán pintar en su rincón preferido y tener siempre cerca todo lo necesario para dar rienda suelta a su creatividad.

Coloca estanterías en las paredes. Enséñales a que cuiden sus libros desde pequeños. Además, en las baldas también podrás poner fotografías o algunos de sus juguetes más bonitos y delicados.
Ten cestos siempre a mano. Es la mejor manera de almacenar juguetes y una forma sencilla de conseguir que sean los niños los que recojan su cuarto. Si guardas todo lo de los más pequeños en lugares inaccesibles, les estarás poniendo muy difícil el ser organizados.
No dejes que cada cajón sea un desastre. Separa los objetos que guardes en ellos con compartimentos. Así todo, desde lo más pequeño hasta lo más grande, estará siempre a mano.

Elige cajas de colores. Así los niños podrán clasificar sus cosas: los peluches y muñecos en la caja roja, las cartulinas en la azul, las manualidades en la verde…
Las cajas pequeñas de plástico son idóneas para guardar el material escolar. Bolígrafos, lapiceros, gomas de borrar, tijeras… todo en orden.

Con estas pautas no sólo conseguirás que la habitación de tus hijos se mantenga ordenada. También estarás inculcando en los más pequeños lo importante que es ser organizado.

EL MUNDO, Viernes 12 de febrero de 2016

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