Científicos de la Universidad de Granada han desarrollado una nueva técnica sencilla y no invasiva que permite detectar, con un pinchazo en el dedo, si un niño de entre dos y cuatro años es celíaco sin necesidad de realizar una extracción de sangre.
Según
ha informado hoy la Universidad de Granada, este sistema no precisa
personal experimentado (aunque la interpretación sí debe ser realizada
por personal sanitario), es rápida (se realiza en 10 minutos) y económica (10-12 euros por dispositivo).
Su
autora, Vega Almazán, investigadora del departamento de Pediatría de la
Universidad de Granada, explica que la idea de realizar este trabajo
surgió para tratar de responder a la pregunta de "qué prevalencia oculta
o silente existe de la enfermedad celíaca".
La enfermedad
celíaca silente es aquella que pasa desapercibida a ojos del médico por
reunir síntomas menores imperceptibles hasta por el propio paciente.
La celiaquía es una enfermedad sistémica causada por una intolerancia permanente al gluten (contenido en el trigo, cebada y centeno) y afecta a personas con susceptibilidad genética.
Se manifiesta mediante síntomas intestinales y extradigestivos, como dolores articulares, abdominales y cefalea, entre otros.
Actualmente,
para diagnosticar la enfermedad celíaca es necesaria la combinación de
una sintomatología clínica, un estudio en sangre de anticuerpos de
enfermedad celíaca positivos y un estudio histológico compatible
mediante biopsia intestinal.
Los objetivos del estudio realizado
en la Universidad de Granada fueron estudiar la prevalencia silente de
la celiaquía entre los dos y cuatro años, para lo que utilizaron unos
dispositivos novedosos que permiten detectar los marcadores de la
enfermedad (autoanticuerpos) en la sangre capilar del paciente.
"Basta con una punción en el pulpejo del dedo del niño para extraer una gotita de sangre que se depositará en el dispositivo y,
en caso de que el sujeto padezca la enfermedad, aparecerá una línea
color rosada, similar a la de los test de embarazo, lo que significará
que en su sangre existen esos autoanticuerpos", explica.
Este estudio permitió detectar a seis niños celíacos de 198 estudiados, lo que supone una prevalencia muy elevada de un 3%, superior a la media europea.
LA RAZÓN, 10/02/2016
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