M.MERINO
Una aventura constante. Así podemos definir al cuidado de los hijos.
Y es que no hay un manual que les ayude a los padres a hacerle frente a
determinadas situaciones. En ese caso, lo que suelen hacer es
sencillamente recurrir a su ingenio e imaginación para encontrar la
solución más óptima.
Precisamente por ese motivo, ahora queremos que
conozcas una serie de simpáticos y divertidos trucos que algunos
progenitores han ideado para poder solventar de manera mucho más rápida y
sencilla actividades diarias relacionadas con el cuidado de sus
pequeños. Es lo que en inglés se conoce como Parenting Hacks:
Lavarle la cabeza sin mojarle los ojos
¿Qué padre no sufre las pataletas y llantos
constantes de sus bebés cuando tienen que lavarles la cabeza? Ese es un
momento complicado, porque no dejan de quejarse y de llorar porque el
agua les alcanza los ojos.
Pero a eso se le puede poner fin ahora con el singular truco que ha utilizado una madre. Lo que ha hecho ha sido encontrar un molde de repostería de silicona
que tiene el tamaño de la cabeza de su pequeño. Un molde que le coloca
en la cabeza, a la altura de la frente, para así poderle lavarle el pelo
sin que el agua le llene la cara. Efectivo parece, pero poder utilizar
esta medida trae consigo un problema: que el menor no ponga
inconveniente a tener puesto tan singular artilugio.
El spray anti-monstruos
Muchos son los niños que cuando comienzan a dormir
solos en su habitación se pasan la mayor parte de la noche llorando,
porque tienen miedo, porque creen que hay monstruos dentro del armario o
debajo de la cama. Una situación que hace que los padres apenas peguen
ojo porque tiene que pasarse todo el tiempo de su cuarto al de su hijo y
viceversa.
Y eso es lo que le sucedió a una pareja que decidió
acabar con ese problema. Así, inspirándose en los sprays anti-mosquitos,
optó por darle forma a uno que permitiera acabar con esos seres
terroríficos que provocaban las pesadillas del menor.
Para prepararlo tomaron un envase con pulverizador,
lo llenaron de agua y exteriormente lo “tunearon” con algunos dibujos de
monstruos. Luego, cuando el pequeño llegó a casa, le dijeron que lo
habían comprado en el supermercado para que por las noches pudiera
dormir bien.
De esta manera, cuando llegó la hora de irse a la
cama, cogieron el spray y, con la ayuda del hijo, lo repartieron por el
cuarto de este. Así, de una forma tan sencilla, comenzó toda la familia a
descansar sin llantos ni sueños terroríficos de ningún tipo.
Se acabó pillarse los dedos con las puertas
Cuando los niños empiezan a andar libremente por la
casa, llega la fase en la que los papás tienen que adecuar la misma como
si fuera un búnker, para evitar que los menores se hagan daño. Y uno de
los miedos que más tienen es a que se pillen los dedos con las puertas,
de ahí que coloquen en el suelo distintos dispositivos para que esas no
se cierren de golpe.
Lo que sucede es que, al final, dichos artículos
acaban despegándose. Por eso, un útil truco es el que ha ideado este
padre: consiste en colocar en la mitad de la superior de la puerta,
concretamente en la zona del canto, un tubo cortado de espuma. Este hará
tope y será imposible que nadie se haga daño en la mano.
La cuna-escritorio
Uno de los problemas a los que se enfrentan más
parejas es al hecho de que cuando el niño ya duerme en la cama no se
sabe qué hacer con la cuna, especialmente cuando la vivienda no es demasiado amplia y no hay espacio para guardarla.
Sin embargo, ese inconveniente tiene ahora una
estupenda solución gracias a un truco casero de unos padres. Estos lo
que han hecho es quitarle a la citada cuna uno de los laterales y el
colchón. Después han comprado una tabla que se ajusta a la anchura de
esa y ¡voilá! han conseguido tener un estupendo escritorio para que los
pequeños puedan allí jugar pintando, leyendo o jugando tranquilamente.
Una alternativa es que esa citada tabla sea en realidad una pizarra, ya que así podrán escribir directamente sobre la misma.
¿Qué te han parecido estos inventos caseros?
Seguramente que habrás descubierto que pueden resultar útiles. No
obstante, ten en cuenta que hay otros también efectivos como utilizar un
cesto de plástico de la ropa como bañera para bebé, cuando no se tiene
una, o bien emplear un portazapatos de tela como singular armario para
el coche. Este se colocará en la parte trasera del asiento del copiloto y
permitirá así que el pequeño pueda tener a mano todo lo que necesita
para realizar un viaje tranquilo: botella de agua, lápices, cuentos,
juguetes…
OK DIARIO, Jueves 11 de febrero de 2016
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